Pensamiento simiente 15 abril 2010: el arte de bendecir
 Bendecir es la medicina más poderosa. Todo puede ser bendecido, sin interrupción, “desde el crepúsculo de la mañana al de la noche”, toda una vida entera. Los alimentos, los árboles, los atardeceres, los amaneceres, todos los seres con los que nos encontramos.... pueden ser objeto de nuestra bendición desinteresada y, más que eso, amorosa. La humanidad experimentaría un cambio revolucionario. Viviríamos otra vida. Por el contrario, elegimos con frecuencia la malidicencia. Elegimos malvivir. Arrastrarnos por la vida. Pero algunas personas ya han descubierto el arte de bendecir. Están ya muy cerca del Reino de los Cielos. “Bendice, bendice, bendice”, ese es el susurro que nos ha llegado esta mañana. Al cruzaros con la gente por la calle, en el autobús, en vuestro lugar de trabajo, bendecid a todos. La paz de vuestra bendición será la compañera de su camino, y el aura de su discreto perfume será una luz en su itinerario. Bendecid a los que encontráis, derramad la bendición sobre su salud, su trabajo, su alegría, su relación con Dios, con ellos mismos y con los demás. Bendecidlos en sus bienes y en sus recursos. Bendecidlos de todas las formas imaginables, porque esas bendiciones no sólo esparcen las semillas de la curación, sino que algún día brotarán como otras tantas flores de gozo en los espacios áridos de vuestra propia vida”.
“El arte de bendecir”, Pierre Pradervand, 1998, página 23 de la edición en español (ediciones Sal Terrae). Foto: Imagen: paseante en el jardín botánico de Calcuta, India, 24 marzo 2010
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Pensamiento simiente 14 abril 2010: mantén la llama encendida
 Muchas personas en la Humanidad asisten a un despertar. Están en un proceso de soltar todo aquello que atasca e impide la evolución. De soltar todo aquello que nos contamina y nos hace vivir mecánicamente y en falsedad. De trabajar para contactar la Fuente, de la que mana la energía vital y la mayor fuerza. De trabajar para vivir en la verdad. Es preciso que ese despertar se extienda más y más. Que digamos “no” a las excusas y a las mentiras. Que tengamos la valentía de empezar a vivir en la verdad. Hoy mismo, sin más dilación. Hay una revolución pacífica en ciernes. Es tiempo de superar la ignorancia y de salir del fango. “Mantén la llama encendida”, nos pide el Instructor. Te he convocado para una gran tarea. El Instructor te ha confiado su consecución. La fuerza necesaria para seguirme te es conferida. Flechas, escudos, espadas has recibido, y con Mi Yelmo cubriré tu cabeza. Combate en Mi Nombre, que el amor habite contigo. La promesa se cumplirá a su debido tiempo. Mantén la llama encendida – Yo instruyo. Las hojas del Jardín de Morya, I, sutra 595, 1924, Agni Yoga Society, Nueva York. Foto: Imagen: niña en el barrio de Pilkhana, Horah, Bengala, India, 24 marzo 2010
Pensamiento simiente 13 abril 2010: diseminad amor y conocimiento
 Nuestra vida en esta encarnación es muy breve. Cuando se nos recuerde, tras haber pasado por la vida, que pueda decirse de nosotros: “Diseminó amor y conocimiento”. Antes de actuar, podemos pensar qué estamos dando al mundo. Amor y conocimiento, que nuestra contribución tenga propósito. Es tiempo de bajar las armas y de acallar el caos. Que así sea. Cazador, firme es tu espíritu. Se nítido en tus creencias y vencerás a la oscuridad. Discípulos, diseminad amor y conocimiento. Una sonrisa alberga poder. Las hojas del Jardín de Morya, I, sutra 50, 1924, Agni Yoga Society, Nueva York. Foto: Imagen: Beda the Preacher. Pintura de Nicholas Roerich, 1946
Pensamiento simiente 12 abril 2010: para celebrar la vida
 En estos días de abril las hojas de lo árboles brotan por doquier y en unos días lo que eran ramas desnudas se llenan de verdes preciosos. Primero los castaños y los arces, luego los chopos, más tarde los plátanos y los tilos, todos van poco a poco revistiéndose. El mundo vuelve a coger una policromía maravillosa, como recién limpio y regado y el cielo azul de estos días nos habla de espacios inmensos y puros. Pararse a descubrir esa naturaleza que despierta y para decir interiormente gracias una y muchas veces es un ejercicio reparador. Gracias por tanta belleza silenciosa y callada, por este sol que calienta e ilumina. Nosotros también podemos renovarnos por dentro y por fuera para celebrar la vida. Limpiando nuestro interior y llenándolo de pensamientos como el de Aïvanhov de hoy, que nos envía Yolanda. E intentando en el exterior aprender de la elegancia de los árboles, siempre erguidos, como queriendo tocar el cielo. Y que desde ese ser renovado podamos proyectar rayos de luz y amor sobre todas las criaturas. Os deseo que aumentéis todavía más vuestro amor, vuestro deseo de ayudar a la humanidad: de amar a vuestro prójimo, de proyectar rayos de luz y amor sobre todas las criaturas.“La vida de un Maestro en Occidente. Omraam Mikhaël Aïvanhov”, de Louise-Marie Frenette, Editorial Nous. (www.editorialnous.com). Foto: atardecer en el jardín botánico de Calcuta, 24 marzo 2010
Pensamiento simiente 9 abril 2010: leer desde el alma
 Es habitual decir que pensamos o que sentimos esto o aquello. Pensamos desde la mente utilizando el intelecto y sentimos desde las emociones. Son nuestros cuerpos mental y emocional. Estando en nuestro centro, en contacto el alma, se abren otros canales de información. La intuición nos llega del contacto con el alma. Es información incondiconada y pura, que actúa como un haz de luz desparramando claridad. Esta información sólo nos llega si permanecemos en los estados más elevados y sutiles. Abrimos el grifo y solo sale agua limpia y pura. Si bajamos al nivel mental habitual, el agua se enturbia. Desde la intuición podemos ver otras cosas, entender otros planos, ver la belleza oculta de muchos acontecimientos. Múltiples maravillas se nos revelan. El intelecto y el corazón son para nosotros dos facultades indispensables, pero jamás nos darán la verdadera inteligencia sobre la vida. Para tener la verdadera inteligencia de la vida, debéis desarrollar una tercera facultad, la intuición, que es al mismo tiempo una comprensión y una sensación.
Pero cuidado, no debéis confundir la intuición y la clarividencia, que es una facultad inferior a la intuición. ¿Por qué? Porque la clarividencia no va más allá de la percepción objetiva de los planos astral y mental. Así pues, se pueden ver las formas y las entidades del plano astral y del mental, pero no comprender nada de lo que se ve. Mientras que con la intuición, quizás no se vea nada, pero se comprenden las cosas cien veces mejor que si se vieran, porque se viven.
Omraam Mikhäel Aïvanhov (!900-86). Pensamientos cotidianos. www.prosveta.es. Foto: familia en el barrio de Pilkhana, Bengala, India, 24 de marzo 2010
Pensamiento simiente 8 abril 2010: la Fuente
 La conexión con la Fuente requiere perseverancia, método, orden. Requiere silencio, soledad, para poder permanecer unido al hilo que nos vincula a esa Fuente. Es muy fácil desconectarse y volver al torbellino de la vida. Para recibir la fuerza de la Fuente es necesario que volvamos una y otra vez a nuestro centro. Y es erróneo pensar que si llegamos al centro permaneceremos en el centro sin más. Ese estado hay que alimentarlo, conservarlo, protegerlo. Sólo así podremos recibir las enormes fuerzas que llegan de la Fuente. Y si queremos tener ese canal con la Fuente abierto, tendremos que saber decir “no” a muchas cosas, tendremos que desnudarnos de lo impuro y quedarnos solo con lo puro. Es importante volver a ese centro, cuidarlo, pues el mundo está lleno de impurezas y falsedades que parecen llenarlo todo. Esa conexión debiera ser nuestra mayor prioridad cada día. Desde esa conexión, empezaremos a trabajar desde otro plano. Incluso entre los creyentes, ¿cuántos piensan en utilizar las cualidades y los dones que han recibido para la gloria de Dios y el bien del mundo entero? Muy pocos. La mayoría están más bien ocupados en utilizarlos para su propio interés, cortando así el vínculo con la Fuente. Evidentemente, al principio, la ruptura de ese vínculo parece no tener repercusión alguna: les quedan reservas, algunas cajas, algunos cajones llenos... La viga no se pudre inmediatamente cuando un gusano empieza a roerla. Sus dones, sus facultades no desaparecen de repente. Todavía obtienen algunos resultados. Pero esto sólo puede durar algún tiempo; al no llegar nuevas fuerzas para renovarles y alimentarles, la fermentación, la podredumbre, los microbios, los gusanos empiezan a destruirles, y un día, sé producirá un derrumbamiento, una pérdida o una enfermedad; porque se han desvinculado de la Fuente divina.Omraam Mikhäel Aïvanhov (!900-86). Pensamientos cotidianos. www.prosveta.es. Foto: árbol del jardín botánico de Calcuta, Bengala, India, 24 marzo 2010
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