No se Quién ––o qué–– planteó la pregunta. Y no se cuándo se planteó. No recuerdo ni siquiera si respondí, pero en algún momento dije Sí a Alguien ––o Algo–– y desde ese momento tuve la certeza de que la vida tiene sentido y de que, por lo tanto, mi vida, en su entrega, tenia un objetivo.

Dag Hammarskjold, 1905-1961, Secretario General de Naciones Unidas 1953-1961