En el correo de hoy hemos puesto esta carta dirigida al Presidente de Estados Unidos (incluimos la traducción y original). Enviaremos cartas parecidas a otros líderes mundiales. Animamos a nuestros lectores a que hagan lo propio. Pensamos que es muy necesario crear una corriente de opinión de que esta situación es insostenible.

Mr. Barack Obama
President of the United States of America
The White House
1600 Pennsylvania Avenue
Washington DC 20500

Estimado Presidente Obama,

En relación con la espiral de gasto militar de 123.000 millones de dólares en el Golfo (véase por favor el Financial Times del 21 de septiembre), puede resultar útil recordar que hasta el momento Estados Unidos ha gastado cerca de 750.000 y 350.000 millones de dólares, respectivamente, en las guerras de Irak y Afganistán.

El muy necesario plan de 50.000 millones de dólares para acondicionar las deterioradas infraestructuras en Estados Unidos supone sólo el 4,6% del coste agregado de estas dos guerras.

El coste humano es simplemente terrible.

Tiene credibilidad la teoría de que en vez de agotar hasta el límite las posibilidades de la diplomacia y del compromiso político, Estados Unidos está todavía demasiado inclinado a la intervención militar. Muchos creen que esta mentalidad es el principal enemigo de Estados Unidos y también del mundo.

Hasta que este asunto no sea tratado de modo adecuado, estaremos tratando la delicadísima situación del mundo solo con aspirinas.

Nos permitimos recomendar la lectura del realmente monumental “La gran guerra por la civilización”, de Robert Fisk. Creemos que abre los ojos respecto la enorme responsabilidad de Occidente y de Estados Unidos en el actual estado de cosas.

Suyos respetuosamente,

 

Dear President Obama,

Regarding the recent $123bn military spending spree in the Gulf (please see cover of the Financial Times on September 21), it may be useful to remember that so far the US has spent about $750bn and $350bn in the Iraq and Afghanistan wars.

The much needed $50bn plan to revamp decaying US infrastructure is just 4.6 per cent of the combined cost of these wars.

The human cost is simply staggering.

There is merit in the theory that instead of exhausting all the ways for diplomacy and political compromise, the US is still too prone to military intervention. Many believe that this mentality is America’s biggest enemy and also the world’s.

Until this issue is not properly addressed, we shall be treating the world’s very delicate condition only with aspirins.

We would recommend the reading of Robert Fisk’s truly monumental “The great war for civilization”. We think it is an eye opener regarding the West’s and the US’s huge responsibility in the current state of affairs.

Yours truly,