En este primer día del año, os gustaría que sólo hablara de promesas de éxito y de felicidad. Pues bien, no, como la existencia es una larga cadena de momentos que hay que vivir conscientemente, uno después de otro, sólo puedo deciros la verdad: vuestra futura felicidad está en el trabajo de cada día. Todos los esfuerzos que hacéis cada día se inscriben en lo alto, en el Libro de la Vida. Y gracias a estos esfuerzos, ¡cuántas bendiciones se preparan para vosotros! Cuando las recibáis, os preguntaréis: «¿Por qué tantos regalos?» y se os responderá: «Porque con vuestro trabajo os habéis elevado hasta las regiones de la luz, y habéis aportado también la luz y la paz a seres que se encontraban en la miseria y en la oscuridad.»

No os puedo decir nada más. Continuad, caminad por el camino de la luz. ¿Qué habrá al final de este camino? Lo descubriréis cuando lleguéis, y quedaréis maravillados.»

Omraam Mikhäel Aïvanhov,  “Pensamientos cotidianos”, Editorial Prosveta. Imagen. «Brahmaputra», pintura de Nicholas Roerich