Ojalá nuestro pensamiento enfocado pudiera ayudar a esta madre que sufre.
Como dice el antiguo mantram: que el dolor traiga la debida recompensa de luz y de amor.
Gracias a Cayetana Guillén por invitarnos a enviar una oración silenciosa allá donde las oraciones nunca se pierden.
http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/ellas/2013/03/30/del-cielo-al-infierno.html