Somos seres tridimensionales. Para sentirnos bien y vivir en plenitud tenemos que conseguir la armonía y equilibrio de las 3 partes que componen nuestro ser: el físico, la mente, racional y emocional y el espíritu, como chispa de la Inteligencia Divina que somos.
Cierto es que la única manera de saber es experimentar. Todo lo demás es conocimiento, generalmente inútil si no es puesto en práctica.
Ordinariamente utilizo y ejercito mucho más mi parte mental que la física, por lo que decidí, con la llegada de la primavera, prestar atención a mi cuerpo y colaborar en su bienestar. Las buenas intenciones las estoy convirtiendo en mover algo más las piernas y algo menos la boca: más ejercicio y menos dulces.
Las primeras subidas de escaleras para llegar a mi puesto de trabajo fueron una verdadera hazaña y el buenos días lo daba en lenguaje no verbal. Pero lo volví a hacer al día siguiente, y al otro y al otro. Hoy me he dado cuenta de que los cuadriceps y gemelos han dejado de protestar y un alegre ¡buenos días! me salé sin resuello.
Con razón dijo el Maestro Jesús: ¡bástele a cada día su propio afán!
Cualquier objetivo o meta, considerada en global puede parecer enorme y dar miedo y desanimar. Sin embargo, si, con el resultado final en mente, cada día hacemos únicamente lo que corresponda a ese momento, día a día, y con más facilidad, ánimo, entusiasmo y optimismo veremos la meta más cerca. Paso a paso. Un paso cada vez.
Así que sólo por hoy haz lo que hayas decidido hacer. Y lo que deseas lo conseguirás.
Ana Novo{jcomments on}
La Comadrona Espiritual ®
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