Ayer, en el bonito encuentro para dialogar sobre la Paz y la No Violencia, organizado por Brahma Kumaris, Pilar América nos deleitó con unas piezas de guitarra.

Según rasgaba las cuerdas, se evocaba este bello texto de Helen Keller:

“Miremos donde miremos, encontramos la mano en el tiempo y en la historia, trabajando, construyendo, inventando, extrayendo la civilización de la barbarie. La mano simboliza el poder y la excelencia del trabajo. La mano del mecánico, que domina las fuerzas elementales, la mano que crea, sierra, corta y construye es útil en el mundo, al igual que las manos delicadas que pintan flores silvestres o moldean un vaso griego, o la mano del estadista que escribe las leyes. El ojo no puede decirle a la mano: “No te necesito”. ¡Bendita sea la mano! ¡Tres veces benditas las manos que trabajan!”.

Gracias a Brahma Kumaris por acogernos tan amorosamente para el provechoso diálogo ayer.