Queridos amigos de Ananta,

Traemos estas palabras de Mortensen que se suman al testimonio que nos traía Koldo Aldai en su entrevista en el Atlas marroquí con el hermano Jean Pierre.

http://www.elmundo.es/elmundo/2011/10/31/ocio/1320086186.html

“El deseo de la venganza, por entendible que sea, es un veneno”.

Dentro del dolor algunos empiezan a trabajar la idea del perdón, y los que lo hagan, antes se liberarán, y antes podrán empezar a vivir una nueva vida, desde el mayor respeto al sufrimiento, pero con esperanza. Porque el perdón es la única puerta definitiva hacia la libertad individual. Es la opción personal y finalmente emancipadora que tiene cada individuo. El que perdone, el que sea capaz de soltar, antes se liberará. En todos los ámbitos de la vida humana.

“Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”.

¿Hay, en algún lugar, un encuentro posible, como el que tan bellamente se sugiere en «El árbol de la vida»? ¿Existe, también en la tierra, la posibilidad de ir a ese encuentro? ¿Es ese encuentro liberador, limpiador? ¿Puede empezar a imaginarse ese encuentro, primero en el alma, luego en la personalidad? ¿Nos sirve de algo, más allá de las palabras, lo escrito por el abad Christian relativas al «amigo del último instante»?

Se nos dice en una voz que quedó muy grabada: «perdonad».

Cada uno, como podamos, tenemos que dar forma a ese reto, que también es una invitación a vivir. {jcomments on}