El Financial Times de hoy publica en las cartas de los lectores esta apreciación enviada por nosotros. La incluimos traducida y en su original. Pensamos que hay que seguir insistiendo en ello en todas las esferas, también en las más altas.
La mentalidad de intervenir militarmente es el mayor enemigo de Estados Unidos
Señor Director, en relación con la espiral de gasto militar de 123.000 millones de dólares en el Golfo (artículo del 21 de septiembre), puede resultar útil recordar que hasta el momento Estados Unidos ha gastado cerca de 750.000 y 350.000 millones de dólares, respectivamente, en las guerras de Irak y Afganistán. El muy pregonado plan de 50.000 millones de dólares para acondicionar las deterioradas infraestructuras en Estados Unidos supone sólo el 4,6% del coste agregado de estas dos guerras. En vez de agotar hasta el límite las posibilidades de la diplomacia y del compromiso político, Estados Unidos está todavía demasiado inclinado a la intervención militar. Esta mentalidad es su principal enemigo y también del mundo.
Señor Director, en relación con la espiral de gasto militar de 123.000 millones de dólares en el Golfo (artículo del 21 de septiembre), puede resultar útil recordar que hasta el momento Estados Unidos ha gastado cerca de 750.000 y 350.000 millones de dólares, respectivamente, en las guerras de Irak y Afganistán. El muy pregonado plan de 50.000 millones de dólares para acondicionar las deterioradas infraestructuras en Estados Unidos supone sólo el 4,6% del coste agregado de estas dos guerras. En vez de agotar hasta el límite las posibilidades de la diplomacia y del compromiso político, Estados Unidos está todavía demasiado inclinado a la intervención militar. Esta mentalidad es su principal enemigo y también del mundo.
Military intervention mentality is America’s biggest enemy
Sir, regarding the $123bn military spending spree in the Gulf (report, September 21), it may be useful to remember that so far the US has spent about $750bn and $350bn in the Iraq and Afghanistan wars. The much trumpeted $50bn plan to revamp decaying US infrastructure is just 4.6 per cent of the combined cost of these wars. Instead of exhausting all the ways for diplomacy and political compromise, the US is still too prone to military intervention. This mentality is its biggest enemy and also the world’s.