“Cuando cambias la forma en que ves las cosas, las cosas que ves, cambian” – Wayne Dyer
Es indudable que solo con escuchar la palabra “crisis” se nos ponen los pelos de punta y sentimos un desagradable pellizco en el estómago. No es para menos con toda la información catastrófica que nos inunda por doquier. Así que, como sé que en aquello que se fija la atención crece y se expande, únicamente voy a emplear el término en el título de este artículo. Y fíjate bien, por favor, en las palabras que le anteceden: si estás en crisis, tienes un regalo.
Al coincidir plenamente con la afirmación del Dr. Dyer, ofrezco en estas reflexiones una perspectiva diferente, a la vez que realista, de la “crisis” que puedas estar viviendo, cuando no, sufriendo.
Ya lo dicen, y demuestran, los científicos: en este mundo todo es posible, si pones tu mente a ello. Y aunque se esté lejos de conocer todo el potencial de nuestros pensamientos y creencias, lo cierto es que, lo sepamos o no, lo creamos o no, nuestros pensamientos, con las palabras, visiones, emociones, comportamientos y acciones que conllevan, dan lugar a nuestra realidad física.
Si eliges otra mirada, una vez que aceptas lo que es, encontrarás nuevas oportunidades y beneficios que se te escapaban al centrarte y agobiarte con lo que ya no es, o no tienes, o no puedes o no funciona.
Para cambiar cualquier situación negativa en la que te encuentres, ya sea de carácter personal, de relaciones, familiar, laboral o financiero, solo necesitas una condición “sine qua non”: cambiar tú.
Por mucho que nos cueste aceptarlo, ya que toda nuestra vida nos han educado en lo contrario, tenemos libertad para elegir nuestra manera de pensar, nuestra perspectiva y actitud personal: la última de las libertades humanas, en palabras del gran psiquiatra Víctor Frankl. Y con ello se acaba el papel de víctima que nos asignan al nacer.
Si aún nadie te lo ha dicho es un honor ser la primera: eres un ser extraordinario; eres fantástico por naturaleza; eres creativo y poderoso y es una verdadera pena desperdiciar el regalo de la vida con quejas, culpas y resentimientos.
Tu vida depende de ti y, con independencia de tus circunstancias personales, familiares o sociales, puedes diseñar tu vida a medida.
Primeramente tendrás que creer que ello es posible y hacer un cambio de paradigma, de víctima a héroe de tu vida. A partir de ahí comprometerte y responsabilizarte de tus decisiones, elecciones y resultados. El mundo físico puede parecernos injusto, pero está regido por una Ley Universal, permanente e infalible: lo que siembres serás lo que coseches y lo que recibas lo que antes des.
Si eres y haces lo de siempre, conseguirás lo mismo de siempre. Esperar lo contrario es estar loco. Es necesario REINVENTARSE: ser el líder de tu vida y expresar tu grandeza personal y propósito de vida. Y sabiendo el qué el cómo aparecerá, así como las personas, técnicas y herramientas que te ayuden en tu camino. Y en algún momento darás las gracias por lo que una vez fue un reto en tu vida y que al final supuso un gran regalo.
Si me necesitas, solo tienes que llamarme; eso me dará el privilegio de ser tu amiga.
Ana Novo, La Comadrona Espiritual ®
Autora del libro “Elige tu vida, ¡ahora!
www.creoycreo.com