Traemos este libro a colación porque recrea en sus páginas la durísima epopeya de tantos seres humanos. Conmueve su lectura como en su día lo hiciera “Cometas en el cielo”. ¿A qué nos invita este relato, cada día, en nuestra vida cotidiana? Nos invita a que cada vez que nos encontremos con un inmigrante, intentemos visualizar la epopeya que puede haber pasado hasta llegar hasta aquí: apiñado como ganado en una patera, o en un camión de contrabando de personas, o atravesando montañas nevadas y hostiles, viendo cómo algunos se han quedado en el camino, y sufriendo a cada paso… Siempre habiendo dejado detrás a su familia, en una zona sin recursos o de conflicto bélico, siempre escondiéndose como un animal perseguido por sabuesos de caza. ¿Y por qué visualizar esta epopeya, este sufrimiento? Para ablandar nuestro corazón y poder mirarle a los ojos con comprensión y con afecto, diciéndole con la mirada: “bienvenido, que Dios te bendiga”. Eso es todo. Para que antes de comprar La Farola o de decir que no podemos ayudar, les digamos con la mirada: “Que Dios os bendiga”. Y si podemos ayudar, aunque sea un poco, mucho mejor. Gracias a Isaura por el precioso regalo.

Sinopsis:

Si naces en Afganistán en el lugar equivocado y en el momento equivocado, puedes estar seguro que aunque seas un niño ágil como una cabra puede haber alguien que reclame que tu vida le pertenece. Sobre todo si tu padre muere mientras trabaja para un hombre poderoso y la mercancía del camión que conducía se pierde. En ese caso, puede que, para evitar que te capturen, tu propia madre te diga que tenéis que salir de viaje y te lleve a Pakistán, donde, tras hacerte prometer que te convertirás en un hombre de bien, te abandone a tu suerte.

Ese trágico gesto de amor está en el inicio de la prematura vida adulta de Enaiatollah Akbari, y del increíble viaje que lo llevará a Italia pasando por Irán, Turquía y Grecia. Toda una odisea que le pone en contacto con la miseria y la nobleza de los seres humanos y durante la que, pese a todo, conserva la ironía y una maravillosa sonrisa.

«Geda consigue reconstruir un testimonio de la guerra, la violencia, el tráfico de seres humanos, la búsqueda de una vida ni siquiera mejor sino simplemente humana a través de la piel y de los huesos de un chico y con el ritmo de un cuento para niños. Trazando un sendero aconsejado también a los adultos.» Il Corriere della Sera. «Un libro bellísimo sobre la dignidad del ser humano y el coraje de sobrevivir.» Vanity Fair.