EN EL SITIO CORRECTO

Me viene a la memoria el conocido chiste de aquel que pierde sus llaves y las busca bajo la farola, porque es donde hay más luz. Evidentemente, no las encuentra, porque no están allí.

Hoy reflexiono sobre la importancia de acudir al sitio correcto para lograr lo que se pretende.


Cuando hemos querido carne, hemos ido a la carnicería; pescado, a la pescadería; y bombillas a una tienda de electricidad. Y esto es así incluso en los grandes supermercados: tienen de todo, pero por especialidades o áreas.

Lo mismo si la cuestión es materia de un profesional: salud, asuntos legales, diseño, construcción…

Suele estar muy claro cuando queremos algo material o conocimiento especializado: acudimos al sitio correcto.

Sin embargo, cuando se trata de sentir amor, paz, prosperidad y felicidad, bases de una vida plena, buscamos en el sitio equivocado; quizá el que más colores, brillos y música tiene; el que mejor nos seduce con su marketing y publicidad, pero que no es el sitio correcto.

El amor, la paz, las prosperidad y la felicidad son cualidades del Ser, nuestra verdadera esencia interior, espiritual e invisible, pero viva y real. Solo la reconexión con nuestro ser producirá la plenitud, alegría y satisfacción que tanto buscamos en el consumo excesivo, multitareas, relaciones, diversiones y narcóticos varios.

El exterior nunca podrá llenar nuestro interior. Y con independencia de quienes seamos, lo que hagamos y cuanto tengamos, nunca será suficiente para tapar ese “pellizco” de vacío y sin sentido que notamos en momentos de silencio y soledad.

La paz, la felicidad, la plenitud y el amor están en el sitio correcto, en el Ser Interior. Y no se buscan, se viven y se reflejan con alegría en el exterior.

Ana Novo
La Comadrona Espiritual
www.creoycreo.com