Queridos amigos de Ananta, 

Adjuntamos esta interesante entrevista a Maribel Rodríguez aparecida en el número de noviembre de la revista Más Allá.

(Por MOISÉS GARRIDO VÁZQUEZ)

En el ámbito científico y académico, todo aquello que suena a espiritual suele mirarse con menosprecio. Y eso es precisamente lo que está ocurriendo hoy día en el seno de la Psicología, cada vez más alejada de lo que significa el alma humana y la dimensión trascendente del hombre. Sin embargo, la Cátedra Edith Stein de la Universidad de la Mística (Ávila) está llevando a cabo una importante iniciativa que tiene como fin aunar psicología y espiritualidad. En dicho proyecto, participan varios profesionales de la salud mental y otros especialistas de diferentes disciplinas. Charlamos en exclusiva con la psiquiatra Maribel Rodríguez Fernández, directora de dicha cátedra.

“El hombre actual sufre por diferentes situaciones de su existencia, que están ligadas con frecuencia a la ausencia de respuestas sobre quién es, qué es su vida o cuál es su destino. Todo ello, puede llevarle al vacío o a la desesperación, o incluso desembocar en diversas patologías psíquicas. Desde la Psicología, y desde la Psiquiatría, son diversas las propuestas para aliviar o superar su sufrimiento, pero muchas veces resultan insuficientes o carentes de suficiente consistencia para llevar al alma humana a un camino con auténtico sentido y profundidad, con su propia existencia”.

Con estas palabras, la psiquiatra Maribel Rodríguez Fernández comienza la Introducción de la obra que ha dirigido bajo el título Integrando la Espiritualidad en la Psicología (Edit. Monte Carmelo, 2011), que recoge las ponencias del I Congreso de Antropología, Psicología y Espiritualidad, surgido en el seno de la Cátedra Edith Stein, de la Universidad de la Mística de Ávila, cuyo objetivo es precisamente aunar psicología y espiritualidad.

Maribel Rodríguez es Doctora en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Madrid, así como Médico Psiquiatra y Máster en Psicoterapia por la misma universidad. Actualmente trabaja como Profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad San Pablo-CEU de Madrid. Es especialista en Logoterapia, Hipnosis y Psicooncología. Sobre esta última disciplina versó su tesis doctoral “Afrontamiento del cáncer y sentido de la vida” (Calificación: Sobresaliente Cum Laude). Ha publicado numerosos trabajos en revistas médicas y ha participado como conferenciante en diversos congresos nacionales e internacionales. Entre sus muchas actividades, destacamos que es directora de la citada Cátedra Edith Stein en la Universidad de la Mística de Ávila. La entrevistamos en exclusiva para MÁS ALLÁ, con el propósito de que nos hable de su búsqueda de una perspectiva integral que tenga en cuenta la dimensión espiritual del ser humano.

Para usted, como psiquiatra, ¿qué importancia tiene la dimensión espiritual para afrontar los conflictos psicológicos y determinadas psicopatologías? ¿Es posible integrar psicología y espiritualidad?

“La dimensión espiritual, la considero como la dimensión más esencial del ser humano y, por lo tanto, fundamental en la relación de ayuda. He sido testigo de que es fundamental para algunas personas, para afrontar diversas situaciones vitales. Se ha comprobado en diferentes estudios científicos que la espiritualidad ayuda a afrontar situaciones de estrés y de sufrimiento y que tener creencias espirituales o religiosas, se asocia con menores índices de depresión, ansiedad o adicciones. Además, las personas que sufren una depresión, se recuperan antes si tienen creencias de tipo espiritual. Por otro lado, sí considero que es posible integrar psicología y espiritualidad, puesto que son dos aspectos que constituyen al ser humano y que se han separado forzadamente en algunos ámbitos de la psicología, que parecen haber perdido el alma. Tenemos ejemplos de esta integración en algunas psicoterapias como la Logoterapia o la Psicología Analítica”.

Según nuestra entrevistada, los peligros que observa en una ‘psicología sin alma’ están relacionados con que ésta trate a las personas como aparatos a reparar y no como a seres humanos. “Las escuelas psicológicas predominantes en el mundo académico son principalmente de tipo cognitivo-conductual en psicología y biologicistas en psiquiatría, afirma. En sí mismas no son ‘malas’ y pueden ser útiles, si no se pierde una idea completa de persona y se asume con humildad que nos queda mucho para comprender bien a los seres humanos. El problema es cuando adoptan una posición reduccionista, es decir, cuando afirman que pueden darnos todas las respuestas sobre los seres humanos, asumiendo solamente su punto de vista, que nos da solo una visión parcial de la realidad psíquica”.

MÍSTICA Y SALUD

En ese caso, ¿qué beneficios en nuestra salud a nivel físico, mental y espiritual considera que reporta el camino de la mística o la búsqueda interior, es decir, el autoconocimiento?

“Si tenemos en cuenta algunas definiciones sobre lo que es la mística, nos encontramos con que una parte de su propio proceso es una búsqueda interior. Es interesante la definición que hace el monje benedictino Willigis Jäger sobre lo que es la mística, pues para él ‘no es otra cosa que la búsqueda de nuestra identidad verdadera’. Si esto es así, podemos relacionar claramente mística con autoconocimiento, que es un proceso que desde la antigüedad se ha referido como un camino hacia la sabiduría y, a su vez, hacia una vida más equilibrada, armónica, ecuánime y, por consiguiente, más sana a todos los niveles”.

– ¿Pueden ser el dolor y la enfermedad experiencias que nos hagan conocernos más a nosotros mismos, tomar conciencia de lo que verdaderamente somos y servirnos para evolucionar como individuos? ¿Cómo podemos afrontar el sufrimiento desde un planteamiento místico y dentro de un contexto psicoterapéutico?

“El dolor y la enfermedad pueden ser, si se toman con la actitud adecuada, grandes oportunidades para descubrir aspectos de nosotros mismos que permanecían ocultos, tomar consciencia de la propia fortaleza y, en definitiva, ayudarnos a tomar más consciencia de lo que verdaderamente somos y también a evolucionar, tal y como afirmas en tu pregunta”.

El planteamiento místico ante el sufrimiento tendría que ver, según Maribel, con aprovecharlo como oportunidad para aprender algo sobre nosotros mismos, para así acercarnos más a lo que puede ser la Verdad o lo más importante de la vida.

– ¿Qué clase de conflictos anímicos y espirituales observa en los pacientes que atiende en su consulta? ¿Piensa que un estado de vacío existencial repercute negativamente en nuestra salud psíquica?

“Son numerosos los conflictos anímicos y espirituales que atiendo en mi consulta. Por ejemplo, hay personas que acuden porque tienen experiencias espirituales que no pueden asimilar racionalmente; otros lo hacen porque no encuentran con quién hablar de sus inquietudes espirituales dentro y fuera de las religiones. En otros casos, encontramos crisis de fe o vocacionales, obsesiones religiosas, sentimientos excesivos de culpa, búsqueda espiritual, etc. Por otra parte es evidente que el vacío existencial repercute negativamente en la salud psíquica, tal y como han mostrado diversas investigaciones”.

En su experiencia clínica y docente, ¿se ha encontrado con muchos obstáculos a la hora de defender y de poner en práctica aspectos espirituales y holísticos en la psicoterapia?

“Sí que me he encontrado con numerosos obstáculos, porque para muchos colegas, lo espiritual, al no estar referido al ámbito de lo tangible, no se considera científico y es rechazado. Incluso para algunos, el que yo hablara de estos temas me convertía automáticamente en ‘bicho raro’ y en ser sospechosa de padecer algún trastorno mental, porque me salía del mapa que usaban ellos. No obstante, estoy comprobando que en los últimos años muchos colegas están mostrando más interés por cuestiones espirituales. Quizá haya influido el contacto con otras culturas y la insatisfacción con una práctica profesional despersonalizada y vacía de sentido”.

Como hemos señalado al principio, recientemente ha sido publicado un libro dirigido por Maribel Rodríguez y que lleva por título Integrando la Espiritualidad en la Psicología. En dicha obra, han colaborado médicos, filósofos, psicólogos y psiquiatras. Nombres como Feliciana Merino, de la Academia Internacional de Filosofía (Granada); Mariano Betés del Toro, catedrático de Farmacología de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid); José Antonio Vázquez Mosquera, licenciado en Semíticas y Monje Cisterciense del Monasterio de Sta. María de Huerta (Soria); Ignacio Boné Pina, psiquiatra y profesor de la Universidad Pontificia de Comillas (Madrid), y muchos otros eruditos que han aportado su granito de arena para dar solidez a este importante proyecto.

¿Qué habéis querido transmitir a los lectores con esta interesante obra? ¿Va dirigida también a un público neófito?

“Fundamentalmente, hemos querido hacer una aportación acerca de la posibilidad real de tener en cuenta la dimensión espiritual en la práctica clínica, en la investigación, en la reflexión científica, etc. Buscando hacer nuestra aportación desde una postura racional, seria y consistente, para ayudar a ampliar la perspectiva de la psicología predominante, en definitiva para ayudarla a recuperar el alma perdida… La obra va dirigida a cualquier persona interesada en una mejor comprensión de la naturaleza humana. No es una obra proyectada estrictamente a profesionales, sino que uno de sus objetivos es la divulgación, pero sin perder rigor, seriedad ni profundidad”.

En el capítulo de su autoría titulado ‘¿Qué aporta la mística a la psicoterapia?’ ofrece una aclaración muy oportuna: que un psicoterapeuta no ha de inculcar una determinada religión a nadie, sino ayudar a las personas a desarrollar valores espirituales. ¿Cómo podemos distinguir entre religión y espiritualidad?

“Entre religión y espiritualidad hay puntos de encuentro y de diferenciación, que no siempre son fáciles de determinar. Las religiones surgen inicialmente a partir de las experiencias espirituales de determinadas personas, que llevan a que se desarrolle un ‘mapa’ desde donde vivir la espiritualidad con unas prácticas y estilos de vida concretos. La espiritualidad, por su parte, sería un concepto más amplio. Para muchos es la dimensión más esencial y profunda de las personas, que les ayuda a dar respuestas sobre el sentido de sus vidas, y que estaría relacionada con los aspectos inmateriales de su existencia o con la trascendencia. La espiritualidad podría vivirse y expresarse fuera de las religiones, de una manera más individual o personal, siendo uno mismo una especie de aventurero del espíritu, que busca encontrar la fuente individualmente, sin que le marquen ningún camino o haciendo sus propios mapas. Así que, considero que la distinción más importante tiene que ver con tener o no tener mapas en el camino de desarrollo espiritual”.

TOMA DE CONSCIENCIA

¿Cree usted que la Iglesia católica sigue teniendo en cuenta una concepción espiritual e integral de la vida y el hombre? ¿Mantiene interés por la vida mística, por la esencia evangélica, o considera que se ha ido alejando poco a poco de esos aspectos?

“Veo a la Iglesia como una comunidad de personas con actitudes muy diversas. Por una parte sí que encontramos a personas que buscan una concepción espiritual e integral de la vida y a otras que se hallan muy alejadas de ello, por su propia incoherencia, búsqueda de poder, inmadurez o egoísmo. El que dentro de la Iglesia exista un proyecto como el de la Universidad de la Mística nos muestra que hay ámbitos, dentro de la Iglesia, en los que se considera la necesidad de aprender de los místicos, para ir a lo esencial de la vida espiritual. Quizá este lugar pueda ser un punto de referencia para ayudar a la Iglesia a reconectar con el espíritu y renovarse. Creo que en la Iglesia hace falta cambiar todo aquello que aleja al ser humano de su espíritu y que hay que retomar el mensaje esencial, permitiendo que cada persona lo viva desde su originalidad, personalidad y libertad, recordando que el mapa no es el territorio, aunque pueda tener su utilidad. Para ello hace falta una reconexión con la experiencia mística o una espiritualidad genuina, que sea la expresión de lo más profundo del ser humano”.

En opinión de esta psiquiatra, se sigue dando el curioso fenómeno de personas que se convierten y deciden seguir un camino espiritual en el seno de la Iglesia, movidos por ciertas experiencias espirituales, como le ocurrió a Edith Stein. “Quizá estas personas sean quienes tengan una misión de renovación y esperanza para quienes nos consideramos católicos y buscamos una transformación y evolución del ámbito eclesial”, asegura.

En sus trabajos propone también la importancia que tiene en psicoterapia ayudar a las personas a desarrollar más consciencia mirando más allá de sus propios prejuicios. ¿A qué se refiere exactamente?

“Me refiero a que la manera que tenemos de mirar la realidad puede estar contaminada de prejuicios dañinos que nos condicionan a la hora de percibir la misma y por lo tanto en nuestra objetividad, generándonos diversos problemas. En psicoterapia intentamos que las personas sean conscientes de las ideas que limitan su visión de la realidad, para que asuman perspectivas más amplias, y poder ver así con más claridad a sí mismos y al mundo circundante”.

UNIVERSIDAD DE LA MÍSTICA

La Universidad Internacional de la Mística de Ávila lleva a cabo una ingente labor docente y divulgativa para potenciar, sobre todo, el conocimiento y el diálogo de las grandes tradiciones místicas, tanto de Occidente como de Oriente. Incluso ofrece la titulación de licenciatura en Mística, la única que existe a nivel mundial. Su creación se proyectó en 2001 (abriendo sus puertas en 2008), en el seno de la Orden de los Carmelitas Descalzos y, concretamente, a través de su Centro Internacional Teresiano-Sanjuanista de Ávila (CITes), que ya viene realizando una reconocida labor académica desde 1986, en cuyos cursos han participado alumnos procedentes de los cinco continentes.

– Háblenos de los objetivos principales de la Universidad de la Mística. ¿Cómo surge la idea de su fundación y por qué la cátedra que usted dirige allí lleva por nombre Cátedra Edith Stein?

“La idea de fundarla surge en relación con la necesidad del hombre de hoy de encontrar una auténtica experiencia y vida espiritual, teniendo como inspiración fundamental a santa Teresa de Jesús y a san Juan de la Cruz. Respecto al nombre de Edith Stein se debe a que es un personaje contemporáneo, que integra dentro de su búsqueda y de su pensamiento muchas de las inquietudes del hombre del siglo XXI, con una perspectiva interdisciplinar que integra la dimensión espiritual, siendo una de sus preocupaciones que la psicología recuperase su alma”.

¿Qué actividades realizáis y en qué materias están especializados los profesores?

“Son muchas las actividades docentes que se realizan: máster, cursos, cátedras, congresos, etc. (ver Anexo). También se organizan cursos en diversos idiomas y según petición de grupos: tanto de carácter ecuménico como de conocimiento y profundización en la vida de los místicos. Todas las actividades tienen un carácter experiencial y comunitario, ya que esta universidad no se centra solamente en lo académico. Además, el profesorado es muy amplio y diverso, procedente de distintos campos de especialización y de diversas universidades y nacionalidades. Todos ellos especialistas en sus campos concretos y en relación con el tema de la mística”.

Ávila es la tierra natal de la insigne santa Teresa de Jesús. ¿Qué significa para la Universidad de la Mística, ubicada en dicha ciudad, la vida y obra de esta gran figura del Siglo de Oro español?

“El estudio de la vida y obra de santa Teresa es uno de los objetivos principales de la Universidad de la Mística. En torno a ella se organizan diversas actividades, siendo la más importante de este año el II Congreso Internacional Teresiano, celebrado en agosto y realizado tanto de forma presencial como on-line. También se hará un curso semi-presencial sobre su vida y obra, para que más personas conozcan en profundidad a Teresa de Ávila. Este curso dedicado a ella no es solo un homenaje, sino una puerta de encuentro con una experiencia que puede resultar enriquecedora”.

Según nos explica Maribel, de cara al futuro la Universidad de la Mística quiere seguir fomentando y abriendo campos para las cátedras existentes y otras de nueva implantación, en el ámbito del diálogo interdisciplinar e interreligioso. Además, se promoverán nuevos cursos y se estudiará la posibilidad de ofrecer on-line el Máster en Mística.

– ¿Cree que hay un interés serio y creciente por lo espiritual y por las cuestiones profundas del ser humano, a pesar de que vivimos una época sumamente materialista y con una crisis económica que tanto nos afecta?

“Creo que, precisamente en un momento de crisis como el actual, las personas empiezan a cuestionarse su forma materialista de ver la vida y están empezando a buscar por caminos más espirituales un nuevo sentido a sus vidas”.

¿Acaso una persona sin fe, ya sea atea o agnóstica, está privado de poseer una visión mística del mundo o una conducta espiritual, sana y profundamente moral? Pensemos que la fe, muchas veces, puede fomentar ignorancia y fanatismo religioso, provocando conductas destructivas, sectarias e incluso psicopatologías graves…

“Creo que cualquier ser humano, crea o no en una realidad trascendente, puede tener una visión mística del mundo. Podemos encontrar grandes valores y humanidad en personas que se declaran como no creyentes y que muestran ser más espirituales que otros que dicen serlo mucho. Con respecto a la ignorancia, el fanatismo y demás, creo que no es la fe la que puede fomentarlas, sino un mal planteamiento de la misma, que va ligado a las alteraciones psíquicas e inmadurez de quién la transmite de una manera inadecuada”.

– Como bien sabemos, muchos místicos protagonizan fenómenos extraordinarios como estigmatización, levitación, bilocación, clarividencia, osmogénesis, etc. Fenómenos bien conocidos en el ámbito de la parapsicología aunque en el contexto místico se cataloguen de sobrenaturales. Es un tema que hemos abordado a fondo en MÁS ALLÁ. ¿Qué opina al respecto? ¿Cree que esas facultades se potencian gracias a una vida espiritual y de búsqueda interior, o más bien a los trances o ‘estados alterados de conciencia’ experimentados por el místico?

 

“La verdad es que he estudiado poco estos fenómenos, reconoce Maribel. No son el tema que me resulte más central dentro de la experiencia mística, porque aunque parecen ser signos de pasar a un estado de consciencia diferente o de entrar en otra realidad, los veo, más bien, como efectos secundarios de un proceso de desarrollo de la vida mística y, en ocasiones, es probable que algunos de esos fenómenos se deban a una fuerte autosugestión. Los propios místicos desconfiaban de estos fenómenos y preferían no experimentarlos. En general, me interesan más las enseñanzas de las vidas de los místicos, su coherencia, su bondad, su autenticidad, el proceso que les lleva al ‘centro’ de la realidad, sus sentimientos de plenitud, su experiencia de la Verdad, de Dios, etc.”

Podríamos seguir charlando horas y horas con Maribel Rodríguez pues el tema bien lo merece, pero creo que la entrevista ha sido suficientemente enriquecedora para reflexionar y sacar nuestras propias conclusiones. Y es que se trata de un tema que, directa o indirectamente, nos afecta a todos los que buscamos respuestas a las grandes preguntas y nos preocupamos por saber más sobre nosotros mismos, sobre el complejo ser humano, que es lo que en definitiva importa de verdad.

(Anexo 1)

ACTIVIDADES DE LA UNIVERSIDAD DE LA MÍSTICA

En agosto de 2008, el Ayuntamiento de Ávila concedió las licencias de apertura y la utilización de los edificios a la Universidad de la Mística, dirigida por Francisco Javier Sancho. El inmueble, diseñado con forma de estrella de mar por el arquitecto Andrés Perea Ortega, supuso una inversión de 12 millones de euros y está levantado sobre una parcela de 12.000 metros cuadrados. Su interior alberga, entre otros departamentos, un auditorio y aula magna con capacidad para 200 personas, una capilla y nueve aulas. Dispone, asimismo, de varias salas de meditación y oración. Y cuenta con una biblioteca para archivar 300.000 libros. Es el primer centro del mundo en su género.

Sus actividades se orientan principalmente en cuatro grandes bloques:

1) El Máster en Mística y Ciencias Humanas, en el que se estudia la mística y experiencia religiosas en diálogo con las diversas ciencias y religiones, poniendo como punto fuerte de estudio la experiencia y doctrina de Teresa de Jesús y Juan de la Cruz.

2) La Escuela CreEs (Crecimiento espiritual), que a lo largo de todo el año ofrece cursos de fin de semana y de verano orientados a apoyar el crecimiento espiritual y humano.

3) La Escuela AcEs (Acompañamiento espiritual) que ofrece durante el verano un Diplomado en competencias educativas para la vida interior y un Diploma en Coaching Cognitivo.

4) Cátedras y Congresos: que ofrece un espacio para el diálogo y la integración entre diversos aspectos de la vida y de las ciencias humanas con la espiritualidad y la mística.

(Anexo 2)

¿Sabías que…

la primera vocación de la alemana Edith Stein (1891-1942) fue la psicología? Sin embargo, decepcionada por el excesivo positivismo que estaba tomando dicha disciplina en su vertiente experimental, optó por encauzar sus estudios hacia la filosofía, obteniendo su doctorado en la Universidad de Friburgo. Destacó, además de por su inteligencia y su capacidad literaria, por su esfuerzo a la hora de integrar lo espiritual, lo filosófico y lo psicológico. En su incesante búsqueda de la verdad, tratando siempre de hallar un sentido a la existencia humana, terminó encontrando a Dios. Tras convertirse al catolicismo, no es de extrañar, pues, que se adentrara por los tortuosos caminos de la mística, experimentando profundas experiencias interiores. Al final, decidió ingresar en la Orden de las Carmelitas Descalzas –fundada por Teresa de Jesús junto con Juan de la Cruz– con el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz. Debido a su origen judío, no pudo evitar ser arrestada por la Gestapo y deportada al campo de exterminio nazi de Auschwitz, muriendo gaseada a los 51 años de edad. El 11 de octubre de 1998 fue canonizada por Juan Pablo II. Un año después, fue declarada co-patrona de Europa. Las Obras Completas de Edith Stein están publicadas en castellano en cinco grandes volúmenes gracias a tres editoriales carmelitanas: Monte Carmelo (Burgos), El Carmen (Vitoria) y EDE (Madrid).

(Anexo 3)

PARA SABER MÁS:

– Web de la Universidad de la Mística: http://www.citesavila.org

– Web de Maribel Rodríguez: http://www.maribelium.com

– Blog de Maribel Rodríguez: http://maribelium.blogspot.com