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Recupera tu vida

Ramiro Calle nos regala en Emocionalmente un libro fresco, claro, liberador. El autor nos mira a los ojos, nos da la mano, y en ese apretón de manos, en ese abrazo de hermano, nos dice: recuperemos nuestra vida; todavía estamos a tiempo de vivir en libertad y en autenticidad. Nunca es tarde.

Emocionalmente es de sencilla y amena lectura, como todos los libros de Ramiro Calle. Y como en todos sus escritos, Ramiro llega a lo profundo, a lo verdadero. El libro nos susurra pautas para vivir en sosiego, en calma, para alcanzar el contento interior en un mundo descontento y hostil. Nos dice que la liberación está a nuestro alcance y que depende de cada uno de nosotros. Nos anima a buscar nuestra cumbre, paso a paso y con la mayor modestia, pero con firmeza y con toda seguridad. Nos pide que estemos muy atentos para ir poco a poco disminuyendo las demandas sin fin de nuestro ego, y aflorar, como proceso inverso y compensatorio, nuestro Ser, nuestro centro. El libro es así una llave para recordar quiénes somos, para recordar que existe un camino de regreso, y para decirnos también: no estáis solos.

Insiste Ramiro Calle en la idea de una humanidad liberada, la que podría ser y que todavía no es. Dibuja ante nosotros el nuevo mundo, ese que no acabamos de crear porque nos olvidamos de que la gran transformación a nuestro alcance es la de cada uno de nosotros. Nos habla de la liberación en todos los ámbitos del ser y de una liberación auténtica, no ilusoria ni transitoria. Es la liberación que procura el agua viva, aquella que quita la sed. Y nos dice: ese manantial está en cada uno de nosotros, no hay que buscarlo fuera, está en el interior. Si lo frecuentas con humildad y constancia, si lo cuidas, primero te regará y te llenará a ti, y luego al mundo circundante. Y entonces seremos como perfume para el mundo, dando alegría sin parar, y también viviendo esa alegría en nuestro interior. Iniciaremos entonces el camino de la liberación.

Y es que Ramiro Calle se torna en este Emocionalmente en aguador. Distribuye agua limpia y refrescante que podemos recibir de sus manos para darnos un baño reparador, para limpiarnos el polvo acumulado en el camino, para quitarnos mochilas y peso y hacernos un propósito vital: hoy comienzo una nueva vida, libre de cargas, apegos, odios, ofuscación: una vida de dignidad.

Ese manantial interno es fuerte, potente, pero hemos de buscarlo para encontrarlo, nos insiste Ramiro. Para ello hay que prescindir de los autoengaños, de los espejismos, de los victimismos, de todas las mentiras que primero construimos y finalmente acabamos creyendo. Hay que desmantelar las trampas de la mente, cambiar los patrones de pensamiento, muchos de ellos caducos, cristalizados, mecánicos. Hay que abrir las compuertas al agua ya estancada para que el río vuelva a fluir, para que vuelva de nuevo a irrigar. Mejor en silencio. Mejor si dedicamos un tiempo al día a meditar, a orar. Mejor si consideramos que el verbo amar requiere de cierta proactividad, y que cuanto más amemos, más frecuentaremos el verdadero sentido de esta palabra. “Amale con todas tus fuerzas”, es la instrucción que daba Teresa de Calcuta al cuidar a un moribundo. Todo esto, y mucho más, está en este libro.

Vivimos tiempos urgentes, convulsos, aunque probablemente no más convulsos que en otras épocas pasadas. La humanidad es testigo de un gran cambio de mentalidad. Empezamos a entender la interdependencia de todo y de todos. Empezamos a entender la necesidad de compartir y de abrirnos a los demás. Empezamos a entender nuestra propia e indelegable responsabilidad en contribuir lo mejor nuestro a ese mundo necesitado. Por eso nos encontramos también ante una gran oportunidad, una oportunidad maravillosa para cambiar. Y Emocionalmente nos enseña los caminos para ese cambio y para aflorar lo mejor nuestro. A partir de ahí, tenemos una enorme responsabilidad para desechar los hábitos caducos que lo ven todo en forma fragmentada, y para intentar comprender desde la síntesis buscando ese noble camino de en medio al que se refirió Buda.

En Emocionalmente hay una gran dosis de sabiduría perenne, la que nos llega de Oriente y que Ramiro lleva más de 40 años recogiendo y distribuyendo con la mayor generosidad. Las citas son impagables, así como el compendio al final del libro, y lo son porque cada una de ellas es un tratado para eliminar la mentira y traer la verdad, para coger aire y decir: hay otra forma de vivir. Son pautas para renacer, y para intentar recrear ese segundo nacimiento al que se refieren todas las enseñanzas esotéricas. Son las llaves y las claves para la liberación de la rueda de la vida.

Cuando pienso en Ramiro Calle (y lo hago con mucha frecuencia) me viene una palabra a la mente, y repetida muchas veces: gracias. Gracias de corazón por estar ahí, trabajando sin parar, difundiendo sin descanso la buena nueva de que todos tenemos la semilla de la liberación en nuestro interior, de que todos somos Budas en potencia, de que todos podremos, algún día, ser como Jesús. Tus palabras son importantísimas, liberadoras, emancipadoras. Gracias por tu inmensa labor de difusión, por tus viajes en los que nos traes de vuelta las flores más delicadas, por tu vida entregada a lo más noble: darnos los herramientas para indagar en nuestro interior, para descubrir quiénes somos.

Emocionalmente no defraudará al lector. Es un libro para disfrutar pero también y sobre todo para trabajar. Es un libro que nos pide que recuperemos nuestra vida para vivir la vida en mayúsculas, para recuperar la humanidad y para, algún día, aflorar esa alegría del alma que parece ya un recuerdo lejano, confuso, pero que podemos, desde hoy, reivindicar.

Joaquín Tamames
Primavera 2010