Dos personas han vivido en usted durante toda su vida. Una es el ego, gárrulo, exigente, histérico, calculador; la otra es su ser espiritual oculto, cuya queda voz de sabiduría rara vez ha oído o atendido. A medida que vaya escuchando cada vez más las enseñanzas, las contemple y las integre en su propia vida, su voz interior, su sabiduría innata para discernir lo que en budismo denominamos «percepción selectiva», despertará y se irá fortaleciendo, y empezará usted a distinguir entre su guía y las diversas, clamorosas y cautivadoras voces del ego. Empieza a regresarle el recuerdo de su auténtica naturaleza, con todo su esplendor y confianza.

Comprobará, en realidad, que ha descubierto en usted mismo su propio guía sabio, y conforme la voz de su percepción selectiva se vaya haciendo más y más fuerte y clara, empezará usted a distinguir entre la verdad de esa voz y los variados engaños del ego, y podrá escucharla con discernimiento y confianza.

El libro tibetano de la vida y de la muerte,  Sogyal Rinpoche, 1992