Si hoy vuelves a tu trabajo, a realizar tu actividad profesional. Señal de que lo tienes. Prueba de que has tenido y espero que disfrutado, un período, más o menos largo, de vacaciones. Tu medio de ofrecer lo mejor de tus talentos, capacidades, conocimientos y habilidades para el bien de otros y recibir en compensación satisfacción, sentido, reconocimiento y dinero para tu bienestar personal y familiar. ¡Enhorabuena!
¿Que estás deprimido? Entonces, a decir del poeta Facundo Cabral, es que estás distraído, lo que significa que te estás fijando en lo que ya no tienes, te falta, no te gusta y fastidia y no en dar gracias por lo afortunado que eres y la riqueza que tienes.
¿Que tu trabajo no te gusta ni satisface y tu jefe menos? Depende de ti que sea diferente, o bien cambiando a lo que de verdad te apasione y tenga sentido para ti o enfocándote en todo lo bueno, que seguro lo hay, de la situación. Desde luego lo que no vas a conseguir es que esa realidad cambie, porque no depende de ti, pero sí, totalmente, como quieras considerarla y tus comportamientos y actitud al respecto.
Siempre se puede considerar un nuevo inicio y no es necesario que nada a tu alrededor sea diferente, basta con que lo seas tú, en tu interior, en tu mente. Entonces, todo cambia. Porque tú lo ves, lo consideras y sientes distinto. Y lo único que verdaderamente tienes es este preciso momento, no una semana, ni un mes, ni todo un año para que lleguen de nuevo las vacaciones. No. Solo tienes este momento y como decidas vivirlo. Una oportunidad, una nueva aventura en tu camino de vida.
Con las pilas bien cargadas, con la mente y corazón bien abiertos, te doy la bienvenida, héroe de tu vida, encantada de que recorramos juntos un nuevo tramo de sendero vital.
Ana Novo, 2 septiembre 2013
La Comadrona Espiritual ®
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