En una enseñanza espiritual aprendéis a salir de los límites de vuestra conciencia ordinaria para proyectaros con el pensamiento muy arriba, hasta el Ser supremo que abraza a todas las criaturas y que las nutre con su existencia. Gracias a vuestros esfuerzos para acercaros a este Ser infinitamente luminoso y poderoso, ponéis en marcha unos movimientos en vuestro subconsciente, en vuestra conciencia, en vuestra superconciencia, y vivís entonces experiencias inexpresables.

Debéis realizar este ejercicio hasta lograr sentir que ya no existís como una entidad separada, sino que os fundís en este océano de luz que, sólo él, puede daros la sensación de lo que es el Creador. En esta fusión con la luz cósmica es donde encontraréis el conocimiento, la liberación y la alegría.

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86) , Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta