«Dios no se regocija con tu gran ciencia, ni con tu alta jerarquia, ni siquiera con tus prácticas piadosas; pero si ofreces tu corazón a Jesús, Él arrojará un velo sobre tu pasado y te preparará para los goces divinos».
«La agonía no es el único preludio de la muerte. Muchos de nosotros, aún vivos, yacemos en un ataud. Tu, que estás destinado a morir, pon hoy, cuando aun hay tiempo, tu vida en manos del divino y ya no tendrás motivos para temer».
Sándor Márai 1900-89, con nuestro agradecimiento a nuestro amigo Alfredo