Este mensaje es muy hermoso. Nos sugiere que hay una meta a alcanzar. Nos habla del espíritu, que es nuestra realidad olvidada. Y nos dice que cuando despierta ya nada vuelve a ser lo mismo. Así es: pero es preciso que nos centremos una y otra vez. El camino sigue y es largo, y las distracciones aparecen por doquier. Por todos lados, como acechando en el camino, agazapadas hasta que nos envuelven en sus nubes oscuras y falsas. Pero ahí está esa voz que nos invita a caminar con valentía, libres, despiertos, sin distracción…

…”todos podéis alcanzar la meta”.

Mis guerreros, caminad con valentía.
El desarrollo del espíritu necesita ímpetu.
Todos podéis alcanzar la meta.
El espíritu, una vez llamado, no volverá atrás.

Las Hojas del Jardín de Morya I, La Llamada, sutra 56,  1924, The Agni Yoga Society, Nueva York