«El 22 de septiembre tiene lugar el equinoccio de otoño presidido por el Arcángel Mikhaël. El sol entra en el signo de Libra, abriendo así un ciclo nuevo. Los frutos caen de los árboles, abandonando sus envolturas, y los granos son separados para ser consumidos o conservados; más tarde, serán plantados a fin de que el ciclo recomience. Pero ese trabajo de separación, de selección, que se hace en la naturaleza, no sólo concierne a la vegetación si no también al ser humano…»

«Es el Arcángel Mikhaël el que tendrá el papel principal en la purificación de la tierra. En el curso de los siglos, una multitud de seres nocivos han vertido inmensas fuerzas destructivas. Esas fuerzas se han acumulado en un depósito, y han adoptado la forma de un monstruo al que se ha llamado el Dragón o la Serpiente. Es de él de quien se dice que seduce a las naciones, extravía a los hijos de Dios, y produce todas las desgracias de la humanidad. Este egregor es de un poder prodigioso. En el pasado, seres audaces, llenos de abnegación emprendieron una lucha sin cuartel contra el Dragón. Pero hasta el presente, nadie ha conseguido vencerlo. Sin embargo, en el momento preciso, el Arcángel Mikhaël se levantará para derribarlo. Sólo el Arcángel Mikhaël es capaz de vencer a este egregor. Con la ayuda de su armada va a realizar lo que desde hace siglos las multitudes reclaman al Creador. Su acción ha sido anunciada en el Apocalipsis y los Libros Sagrados. Es por eso que debemos unirnos al Arcángel Mikhaël, pedirle su protección y la posibilidad de trabajar con Él a fin de reforzar du victoria. La Luz triunfará sobre las tinieblas, ha sido vaticinado y así será; ¿por qué no participar en este acontecimiento? Los hijos de Díos que estén inscritos entre el número de los que hayan participado en el combate del Arcángel Mikhaël, el Genio del Sol, esta potencia de Díos entre las más luminosas, recibirán el beso del Ángel del fuego. Este beso no les quemará, sino que les iluminará.»
                                 
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86)
Fragmentos del libro: Los Frutos del Árbol de la Vida. Cap. XVII. Ediciones Prosveta.
www.fraternidadblancauniversal.es