rescientos voluntarios han trabajado junto a Jorge Carvajal

22-Jul-2007. Las caravanas de sanación comenzaron hace años en la selva colombiana, pero han tomado forma de manera sólida, comprometida y eficaz en Chile. La primera Caravana recorrió en el 2006 el país austral. El pasado14 de Julio finalizó también en Chile la segunda Caravana.
Os adjuntamos varios documentos al respecto de tan encomiable iniciativa. En primer lugar os compartimos dos artículos explicativos de Isabela di Carlo y a continuación los reportes que nos ha enviado el propio Jorge Carvajal, algunos suyos y otros de sus compañeros en tan encomiable apuesta: Juan Pablo Uribe y Federica C. Freydell

Recorreremos aquí junto con ellos los significados, la historia, las vivencias, para participar de algo épico: el nacimiento de la medicina del alma en un trabajo grupal. Las Caravanas son una aventura de hermandad en la que médicos, enfermeras, acupuntores, radiólogos, anestesistas, psicólogos y voluntarios no profesionales ofrecen su tiempo para sanar la vida. El movimiento que aún no ha cumplido el año desde el instante de emerger en un Chile abierto, fértil, solidario, marca un antes y un después. Hoy ya son varias las nuevas Caravanas, y muchos los nuevos grupos de sanación que han nacido. ¿El futuro? Que esta medicina del siglo XXII llegue a muchas más rincones de nuestro presente, hoy.

Chile, Setiembre de 2006: la Caravana fue un imán de amor que reunió en una misma ofrenda durante doce días a ciento veinte sanadores provenientes de Colombia, Venezuela, México, Cuba, Argentina, España, Portugal y el país anfitrión. Mil doscientas personas fueron tratadas, en hospitales, cárceles, orfanatos, escuelas, manicomios y pueblos; en todo lugar donde la red silenciosa y eficaz de trabajadores chilenos había preparado el terreno, reuniendo los aspectos claves del historial clínico de cada paciente, organizando los horarios, cuidando los detalles.

Hablar de las Caravanas de Sanación requiere realizar primero una pequeña definición de Sanación Espiritual, ya que esa y no otra, es la herramienta de las caravanas. La Sanación Espiritual implica visión espiritual, que no es sino visión de síntesis. En esta visión de unidad, todo tiene significado y revelarlo detrás del desorden aparente es la función del sanador. Sanar es restaurar el orden original; si eso ocurre, surge la salud en el plano físico, la integridad en el plano emocional y la paz en el plano social. La visión de unidad implica que los sanadores tienen un único código de lectura, que conocen profunda y correctamente la anatomía energética, que es también una y siempre la misma, pero no implica que todos los procedimientos sean iguales. Muy al contrario, se caracteriza por ajustarse a cada situación en su unicidad.

Puede hacer parte de un grupo de sanación un médico, una enfermera, un ama de casa amorosa, un acupuntor o un ingeniero. De hecho aunque los que guían los grupos tienen una formación muy similar, los grupos son multicolores. El denominador común de sus participantes, es la disposición a servir.

Un grupo de sanción se asemeja a una orquesta, el paciente situado en el centro es la partitura, su enfermedad es la disonancia, la disritmia, que debe disolverse para que la música vuelva a sonar. Un sanador con más experiencia dirige el proceso, como el director dirige a los distintos instrumentos, y el ritmo, el tono, la secuencia cambian según la necesidad de ese paciente, en ese momento. En algunas piezas son necesarios los trombones y los tambores, en otras el piano es quien resulta esencial. Algunos pacientes requieren que la energía del amor sea la más trabajada y los sanadores con esa tonalidad serán los que más intervengan; otros requieren un proceso que involucra la creatividad y otros la puesta a tono de la voluntad. No sólo varían los instrumentos varía también la clave, se adecúa al punto de evolución del paciente. Para unos es una música grave y se toca en clave de Re para otros es una vibración altísima y debe tocarse en Sol.

No se trabaja sobre la enfermedad sino sobre la persona por lo cual cada quien es tratado como lo que en realidad es: una pieza única, irrepetible. Un equipo de sanación es más eficaz (al igual que una orquesta) cuando ha dejado se ser un conjunto de individuos agrupados y es un grupo. La armonía de cada uno consigo mismo en el acto de entrega que la sanación supone, y la actitud de total colaboración y completa impersonalidad, son las claves que permiten canalizar el amor y la voluntad modificando de forma permanente, como si de una cirugía energética se tratara, el campo vital del paciente. Los sanadores se entrenan estudiando, meditando y a través de la pureza de vida. Las reuniones de los grupos de sanción son regulares, suelen realizarse los jueves, se llevan a cabo en muchas ciudades, los pacientes no pagan.

Avanzaron de pueblo en pueblo, de dolor en dolor, para encontrar la magia del alma humana, en todo lugar. Decía Beethoven que la música es el lenguaje de Dios, nosotros sabemos que la sanación es su medicina. La sanación semilla, germina y pronto será florida. El alma grupal encontró manos y corazones, la veremos derramarse y veremos, nueva vida.

CARAVANA DE LA SALUD CHILE 2007

Del 6 al 14 de Julio Chile se alza por segunda vez, como la anfitriona vanguardista de una medicina nueva, para una nueva humanidad: la del amor. El amor es el sueño de todos los hombres justos y nobles de todos los tiempos, es el tuyo hermano, es el mío; es el anhelo de ambos para nuestros hijos. Por él, en él, han dejado la vida los corazones más nobles. Hoy asistimos al inmenso privilegio de ser testigos, de que ningún sacrificio, fue en vano.

Gracias a cada uno de los colosos de la consciencia, Cristo, Buda, Mahatma Gandhi, San Francisco, San Agustín, La Madre Teresa; gracias a cada servidor notable, a cada descubridor, a cada genio de la ciencia; a cada padre y cada madre amorosa y a todo sentimiento noble, hoy estamos ante los umbrales de un evento que hará historia en la humanidad: asistir al sueño de las edades que comienza a hacerse verdad. Chile con sus más de cien sanadores venidos de todos los países a ofrendar su ser a la causa del amor, a la tarea del amor, a su llamada será el templo donde se oficie la más sagrada ceremonia, la curación por parte de un grupo del dolor arraigado como enfermedad, como tristeza, como sufrimiento en cientos de vidas y la propia tierra.

La segunda Caravana está llamada a llevar unos pasos más allá los logros de la primera, y ya la primera fue un hito de la consciencia. La Caravana es amor en movimiento y es testimonio de que lo que hace dos mil años se nos dijo, era cierto… “Cosas más grandes que las que Yo hago, haréis”… Él no se refería al logro de una consciencia individual mayor que la Suya, se refería al potencial sanador de un grupo cuando está inteligentemente ordenado, su motivo es puro y su entrega es completa.

Hablamos a diario de la tecnología de la destrucción, de los efectos poderosos de la consciencia humana, cuando sus móviles son egoístas, es verdad; pero no es TODA la verdad. Chile demostrará una vez más y a escala aún más profunda las consecuencias del amor, cuando nuestros corazones deciden decir que sí y nuestras manos son sus embajadoras. La Caravana mostrará que los milagros son nuestra potestad, pues nuestro es el reino de la consciencia y nuestra la gloria de elegir encarnar el alma. Este grupo de servidores mostrará las consecuencias del amor en movimiento en términos científicos, a niveles ya no personales sino sociales, y ante la evidencia, el manto de desesperanza, pesimismo y resignación, se rasgará… por siempre, y la luz de un mañana humano, hermano, solidario; un mañana de salud, paz y correctas relaciones humanas alumbrará tanto corazones que ningún viento podrá ya apagarla… nunca.

Unámonos a ellos en nuestra intención desde el día 6 de Julio, en su reunión en el mítico pueblo de San Pedro de Atacama… caminemos su senda, meditemos con ellos, y que nuestra luz en sus manos y sus pasos, y la de ellos en nuestro silencio, tejan este evento que cambia nuestra historia.

Así como cada atentado terrorista tiñe de gris los más distantes rincones de nuestro azul planeta, el amor consolidando sus efectos en la Carvana, es fuego en las arterias de la madre tierra. El poder del bien es infinitamente superior al de la ignorancia y la oscuridad, cuando al bien le llega su hora. La hora está llegando. Ardamos con ellos… y que la luz sane nuestra visión, para ser constructores de la civilización del amor.

A ellos, nuestra vanguardia, el saludo del corazón.

Isabella Di Carlo Surraco

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SEGUNDA CARAVANA: Humanidad en Ascenso.

Rumbo Norte desde Santiago, en San Pedro de Atacama, comenzó la segunda caravana. Éramos trescientos; las manos unidas, los corazones desnudos, la humanidad en ascenso. El ritual de los ancestros a la madre, fue el primer paso del sendero en un camino de meditación, servicio y ciencia, de oración y de conciencia.
Como una serpiente multicolor fue ascendiendo la corriente a través de los caminos polvorientos del desierto y el dolor. Recogimos –Suryamana- el legado del amor de la primera caravana y juntos todos, unimos continentes, países y culturas a esa patria sin fronteras de una nueva tierra.

Hermanos, amigos, padres, hijos, humanos en la magia de la paz, ascendimos al valle de la luna y en San Pedro de Atacama fuimos alma humana, chispas de una sola llama. Los salares, como un cósmico cristal, reflejaron la luz solar del alma americana en el amor multicolor de la caravana. Cobre y mineral, sentimos la vibración ancestral del sur ascendiendo hacia la luz en Calama.

Así, encendida con el fuego de la vida, partió en su cuarto día la caravana hacia Antofagasta, patria chica de la cordialidad. Música, sonrisas, abrazos, poesía, apoteosis de alegría, la caravana allí fue como un río de hermandad que llega al océano de una auténtica humanidad. Consultorios, cárceles, hospitales, auditorios, muchos lugares fueron proyección de esa comunión con el pan de la amistad. Gracias por la gracia, gratitud infinita por su luz, bendiciones por esta acogida que ha renovado la energía para seguir sembrando las semillas del amor en el surco de la necesidad.

Después de la fiesta, el trabajo incesante y la feliz fatiga, en su sexto día la caravana reptó por los caminos del desierto hasta la luz que, milagrosa, va emergiendo de las sombras en la ciudad de Iquique. Con los ojos húmedos todos recordamos al llegar, ese dolor cantado en la Cantata de Santa María de Iquique, y el clamor de humanidad sepultado en las minas de Salitre. No fue en vano tu oscuro sacrificio hermano chileno, hermano peruano, hermano argentino, hermano boliviano. Hacemos nuestro el grito de tu sangre, porque arde en nuestra sangre la injusticia, que hoy como ayer lleva a millones de seres humanos a morir de hambre. En este desierto, hermano de antaño, hoy levantamos juntas nuestras manos para que tu sacrificio no haya sido en vano, y todos podamos vivir como hijos de un solo Padre, de ese Dios de amor que nos hace hermanos.
Gracias, Iquique del dolor, por el amor y la solidaridad que brota en todos viva hoy, para que la historia ya nunca más sea repetida y sea convertida en esa lección viva que nos permita ser humanos. En este séptimo día de la caravana nos daremos cita en la Escuela de Santa María de Iquique. Y estará presente la voz de la justicia en la garganta, la esperanza en el corazón y la humanidad en el alma.

Jorge Carvajal

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Caravana de la Sanación 2007

Desde la profundidad del sur, aún se escuchan los ecos de los más de 150
peregrinos, entre médicos, terapeutas, artistas y personas de buena voluntad
que recorrieron los rincones australes en lo que fue la primera Caravana de
Sanación efectuada en Octubre del año pasado. Partiendo en Castro, Chiloé,
hasta Temuco, 10 días de intensa labor terapéutica, y más de1600 pacientes
atendidos, fueron los hitos de una aventura nacida en el seno de la medicina
Sintergética en Chile. Hospitales, centros de infancia y ancianos, cárceles
y centros de atención primaria, fueron las sedes donde los milagros se
hicieron realidad.

Hoy, los vientos gélidos del sur y los rumores del bosque profundo, se
transforman en el crujir del crepúsculo en el desierto y en la aridez del
mineral desnudo del norte del país. De nuevo los peregrinos preparan sus
alforjas de trabajo voluntario y así se continúa el viaje de sanación
subiendo por la columna de los Andes hacia el Perú.

La aventura se programa para el mes de Julio. Del 6 al 14 de Julio para ser
precisos. De todas partes del mundo, médicos y terapeutas colombianos,
argentinos, españoles, peruanos, ecuatorianos, mejicanos y chilenos se darán
cita para el día 6 de Julio en el mítico pueblo de San Pedro de Atacama.

Allí habrán tres días de preparación para el servicio, donde abundarán los
trabajos de meditación y sanación de la tierra. El propósito velado en este
punto de partida es ir sintiendo el corazón único del grupo de sanadores; el
alma rebozante del grupo humano que quiere entregar las bendiciones de la
esperanza. Entre el silencio de los valles lunares, el vapor sulfuroso en
espirales hacia el cielo y el blanco salar de la planicie, el grupo humano
ofrecerá sus manos para restaurar el orden natural perdido en el camino.
Devolver el cariño dado por la Pachamama es quizás el más sagrado de los
servicios en esta etapa del camino.

La senda continúa hacia Antofagasta. El 9 y 10 de Julio el servicio comienza
en hospitales y centros de salud de la cuidad. La idea, tal cual como fue el
año pasado en el sur, es cubrir una gran cantidad de lugares en grupos
pequeños y organizados de terapeutas conducidos por diferentes líderes. La
premisa es lograr atender la máxima cantidad de personas, lo más
concientemente posible, y dejar a la disposición de los pacientes un
circuito de seguimiento para futuros tratamientos con terapeutas de las
diferentes regiones. Cabe mencionar aquí el enorme y exhaustivo trabajo de
organización que cada grupo de médicos y sanadores en las diferentes
ciudades ha realizado para la atención de pacientes durante la Caravana,
desplazando el tiempo libre personal por esta sagrada invitación del
destino.

Para el día 10 de Julio, los pasajes van hacia la cuidad de Iquique. En
contacto con esta tradicional cuidad, los grupos de sanación de nuevo se
multiplicarán en diversos puntos de la urbe. Dos días en este bello puerto
marcan las intensas horas de servicio que se esperan realizar en esta etapa
para finalmente continuar el 12 de Julio hacia la ciudad de Arica.

Nuevamente centros de infancia, servicios hospitalarios y otras sedes
sociales serán los sagrados espacios donde las manos proyectarán ese amor
del que nada espera. Completando la labor, como en todos los lugares por
donde pasará la Caravana, con charlas a la comunidad sobre diversos temas
afines al trabajo de sanación y a la vida misma. Finalmente, el sendero nos
llevará a entregar, en un simbólico acto de traspaso, la sanación en la
frontera con el Perú el día 14 de Julio. Ese día la energía de estos
juglares traspasa las fronteras del país para dirigirse serpeando hacia su
propósito ideal en Alaska, allá en el polo complementario del norte del
planeta.

Durante la celebración de este viaje no sólo la sanación de personas será el
objetivo único de trabajo. Por el camino del salitre, el corazón de los
servidores pretende ayudar a sanar las heridas del pasado. La idea es entrar
en esos espacios de la historia del país donde la desolación y el
sufrimiento dejados en la pampa nortina quedan aún reverberando por entre
los esqueletos de lo que fue algún día el esplendor de las salitreras de
Chile. La oficina salitrera de Humberstone, (1872- 1960) será quizás el
lugar elegido para restituir esas energías de dolor que aún anidan las
conciencias de los esporádicos lugareños.

Por otro lado, cabe destacar las experiencias que se gestionarán en Iquique.
Como primer hito importante mencionamos la sanación del lugar conocido como
Alto Hospicio, una comuna a 20 kilómetros de esta cuidad. Sector de
condiciones de vida especialmente difíciles y lugar de muchísimos eventos
dolorosos para la historia de todos nosotros. Todos los eventos de
desapariciones de adolescentes acaecidos entre los años 1999 y 2000 y que
para algunos aún siguen presentes en el sector. Sanar el lugar será
exorcizar tantos eventos de violencia, desequilibrio, miedo y desolación que
aún quedan impregnados en la tierra del desierto. Reconstruir las redes
etéricas del territorio, devolver a la Fuente de luz tanto sufrimiento
enclaustrado y repoblar de nuevos aires de esperanza es la misión que el
grupo se ha impuesto para estas instancias especiales de sanación.

Lo mismo se proyecta para la Escuela Santa María de Iquique, sitio donde
sucedió uno de lo eventos más traumáticos de la historia salitrera del país.
Esa tarde del sábado 21 de Diciembre de 1907, una enorme multitud de obreros
del salitre con sus mujeres y niños fueron tristemente acribillados por el
ejército en el lugar. La consigna fue detener un movimiento que reclamaba
por condiciones laborales más humanas. Obreros y familias de Chile, Perú,
Argentina y Bolivia murieron en el evento, dando así un carácter que no sólo
toca las conciencias nacionales. Cuando sincrónicamente se cumplen 100 años
de este horrible suceso de nuestra historia, la Caravana se pone a
disposición del destino para ayudar a cerrar las heridas de un pasado del
cual queremos sacar las enseñanzas para trascender así el sufrimiento de sus
protagonistas aún presentes en nuestro inconsciente colectivo nacional.

Durante todo el trayecto la premisa será el contacto con la gente, la tierra
y sus tradiciones. Así mismo como fue la aventura de contactarse con las
machis williches en el sur el año pasado y todas sus tradiciones de sanación
y ceremoniales, relacionarse desde el corazón con los pueblos originarios y
sus tradiciones será primordial en esta ocasión. Las comunidades Aymaras y
Quechuas serán esta vez el punto focal de comunión. Participando en bailes y
celebraciones, rituales y sanaciones, la idea es aprender de ellos toda la
sabiduría encerrada en las cosmovisiones del desierto, y a la vez compartir
todo el sentir de la medicina humana desde la visión Sintergética.

Desde lo terapéutico cabe mencionar el hecho de la creación de un
medicamento vibracional fruto del esfuerzo de sanación en la experiencia del
año pasado. Tomando las aguas vivas de una vertiente de Chiloé, una vasija
mágica fue la compañera de viaje durante todo el trayecto. En las aguas de
esta vasija se proyectaron y magnetizaron todas las buenas intenciones a
través de meditaciones y ceremonias durante toda la Caravana del 2006.

Además, se cargaron las aguas con cada una de las 1600 sesiones terapéuticas
en busca de la generación de un medicamento supremo. Al finalizar el viaje,
las aguas adquirieron un nombre: «Suryamana», un experimento, una esencia
que ya ha sido probada en los consultorios e instancias terapéuticas de la
Sintergética con excelentes resultados. La tarea para este año es repetir
esta experiencia. Ya con las aguas cargadas de Suryamana, los peregrinos
seguirán intencionando su efecto con todas las sanaciones y rituales que se
vayan realizando en el viaje. «Noryamana» entonces estará lista para
continuar su itinerario mágico hacia las tierras del Perú y el Ecuador para
el próximo año retomar su camino desde ahí.

Como ya es tradición, la Caravana contará con la participación del creador
de la Sintergética Jorge Carvajal y algunos de sus docentes venidos desde
Colombia. Pero la bienvenida abierta a tantos amigos extranjeros se extiende
a todos por igual. Médicos o no, participantes de la Sintergética o de
cualquier línea terapéutica complementaria. Artistas, ingenieros, dueñas de
casas, todos están invitados a unirse a esta bella historia de amor y
servicio. El año pasado vimos como muchas de estas personas se convertían en
verdaderos maestros de sanación cuando sus miradas se fusionaron con las de
los pacientes y su escucha en el silencio interior permitía el fluir de las
fuerzas curativas desde el propio corazón de los enfermos. Sanar es en lo
profundo sanarse. Repetidas en las historias de los pacientes estaban
nuestras propias historias de vida. En los surcos de la vejez de los
ancianos estaba nuestro futuro esperando ser sanado, y en las tímidas
sonrisas de los niños, nuestra infancia dolida comenzaba a ver por fin la
luz del perdón. Así son las historias que vimos y sentimos, y las que parece
susurrar hoy el viento en el desierto. De las experiencias terapéuticas
sacadas en estas labores voluntarias, libros y tratados completos se podrían
escribir. El verdadero aprendizaje surge del contacto directo con aquél que
sufre, y el verdadero contento se asoma en el suspiro de alivio de un
corazón acongojado. Por esto la invitación se extiende en el mismo eco del
desierto y a aquél que quiera participar, sin ninguna precondición, será
bienvenido de verdad.

Hoy por hoy, es hermoso ver como el desierto, mudo testigo de interminables
caravanas humanas, se re-significa en el escenario de una caravana de amor
y servicio. Caravanas de comercio entre los pueblos originarios, caravanas
de guerra y conquista, desde los Incas hasta la guerra del Pacífico,
caravanas del miedo y la muerte, en otros episodios de nuestra historia,
hoy se transmutan en una sola «Caravana de la Vida».

Juan Pablo Uribe Aubel

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LA CARAVANA DEL CORAZÓN

Por estos días que andamos encaravanados, y luego de un año de haber vivido la experiencia del sur de Chile, la vida nos invitó a reflexionar y a darnos cuenta que más allá de juntarnos y compartir, cuando la mente y el corazón se alinean en una sola intensión realmente suceden milagros en nuestra vida.

Hemos observado en la consulta que cuando nos conectamos al triángulo de radiación con contacto-impresión-relación, y con el alma grupal comienzan a suceder cosas interesantes que se plasman en el ojo clínico, sabiendo dónde puntualizar y cómo comenzar a hilar el camino terapéutico, y dónde terminarlo, esto es la clave para tejer la red, es como ir caminando conectados a los campos mórficos y de conciencia que habitan en el vacío de la unidad donde todos somos uno, y vemos la molécula, el neurotransmisor, la red involucrada, la glándula, el chakra, el dipolo, la banda, columna, el dolor, la crisis… y podemos sentir que te pasa y ser tu y en un instante ser nosotros, desde ahí comienza el viaje que recupera la armonía y el sentido, comienza la caravana, el camino.

Si hacemos el paralelo de esto en nuestra vida diaria, en nuestras relaciones, con nuestros hijos, hermanos, padres, pareja, amigos e incluso con aquellos con los que compartimos el día a día vemos como esa gran red relacional es otro hilo que se teje y con la presencia alineada y amorosamente neutra se ordena y así como miembro de una comunidad, de una ciudad, de un país, de un continente, de un planeta, de un sistema solar, de una galaxia, de un universo… todo se ordena hasta el infinito.

Es la caravana del corazón donde simultáneamente estamos recorriendo, tejiendo, reestableciendo los hilos perdidos y es permanente y simultáneamente en la vida. Si somos concientes de esto, la vida es un viaje hacia el vacío ordenante, donde la incertidumbre es la ola, es el hilo y el amor el tejido que se teje, el océano, el universo.
Y volviendo a la célula, al punto de partida, siento la caravana en mi y se ordena lo desordenado, fluye lo estancado y se repolarizan las células, se equilibran los polos, hay paz, amor y libertad, es un instante místico y los dos, terapeuta y enfermo, se sanan, se aman, se liberan.
Desde la caravana del sur, a la caravana del norte, la caravana de la red colágena, endotelial, neuronal, de nuestras relaciones, de nuestros sistemas, de la vía láctea, que el amor una todos los hilos llevando esta imagen al nuestro corazón y desde allí al corazón del sol y al gran sol central donde todo ES.

Federica C. Freydell

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Las semillas de Arica

En Arica, joya Pacífica del desierto ilimitado de Atacama, donde el alma humana trasciende todas las fronteras, sembramos en el Sur la Sintergética como propuesta de integración de las medicinas para una nueva tierra. Allí llegó la caravana de la salud para sentir con todos que aún en las tierras limítrofes la vida es una fiesta de luz y de alegría. El trabajo fue un canto, la humanidad un eterno abrazo de los del Norte y los del Sur, de los del Este y del Oeste. Europeos y americanos fundidos en un abrazo solidario trazaron, corazón a corazón, puentes amorosos de servicio. Los peruanos bajaron al encuentro de argentinos, bolivianos y chilenos y se unieron todos al ancestro Aymara. Y otros pueblos integrados al canto nuevo de la tierra se abrazaron con el Alma americana, Mapuche, Atacameña, Inca, Caribe y Maya. El espíritu de la síntesis ondeó con la bandera arco iris y. como una esencia del alma, Suryamana traspuso las antiguas fronteras de vencedores y vencidos, indicando que es ahora la hora de esa luz del alma que despertará, con las antiguas semillas de los sanadores Callawallas, la esperanza . Que la voz de la antigua sabiduría siga ascendiendo como savia viva en Suryamana, y esa nota clave del alma – servicio que va hasta el sacrificio – nos mantenga unidos. Jorge Carvajal

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CARTA ABIERTA A LA CARAVANA

Resumen: Acompañamiento de la red global a los protagonistas del movimiento épico de la Caravana de Sanación, la Caravana que siembra Libertad.

Tus plantas acarician el amado sur, pisa tu corazón el azul cielo, avanzas de la mano de todos en este nacimiento, el de la Nueva Cultura, el del Plan de Luz y Amor que se encarna ya no en un individuo avanzado, sino en un grupo tal y como se espera desde un tiempo anterior al tiempo. Y yo en la distancia me aquieto para acompañar el movimiento; callo para sentir en mi corazón el latido de vuestro silencio… y agradezco. Y agradezco.

Siento que todo nace y todo muere en este tiempo, como en mi nacen y mueren gigantescos procesos. Cordilleras gris-costumbre, se hunden, desaparecen, engullidas por el magma del fuego que dejó de anunciarse y pasó a presentarse, el fuego luz-verdad, calor-amor que crece y crece.

Emergen islas que se saben continentes y nuestro paisaje alumbrado por la solidaridad del día del Hijo del Hombre ya no es el que era, ya no volverá a ser jamás igual; ahora será el de la igualdad. Ahora será el de la justicia que siembra paz. Será el de la vida como el valor supremo y el culto a la bondad.

Tiemblan los tiranos y no se equivocan en temblar, acaba el tiempo de la oscuridad… asisitiremos al final del combate y habrá dolor, los esfuerzos serán titánicos y habrá dolor; pero en tanto sepamos, como sabemos, que ya venció el amor, facilitaremos vuestros pasos… caravana azul, caravana austral, caravana de sanadores, embajadores del alma, pioneros del amor.

Que vuestros pasos sean los nuestros, que vivir no sea distinto de servir y sembrar la paz, que lo demos todo, todos y se consolide la unidad.

Fundación Ananta