Para la gran mayoría de trabajadores en nuestro país se acabaron las vacaciones estivales y hoy toca retomar el trabajo y vida cotidianos. Considero que hoy realmente empieza ¡el nuevo año!, pocos días antes de que nuestros niños vuelvan al cole y comiencen su nuevo curso.

Se me ocurre que los adultos también podríamos estrenar mochila, como nuestros niños, con la particularidad de que ésta no se ve y en vez de a la espalda la cargamos en nuestras cabezas.

Haremos bien en elegir que queremos poner en nuestra mochila mental que nos sea de utilidad, que no pese ni agobie y que al sacar su contenido nos traiga bienestar y beneficios.

No tenemos que esperar al Año Nuevo tradicional para dedicarnos un tiempo a fin de decidir que queremos ser, hacer y tener en esta nueva etapa. Partiendo de donde estamos, adónde deseamos llegar. Nuestros objetivos y metas en todas nuestras áreas: personal, familiar, social, laboral, financiera, política, espiritual.

Y si hay algo imprescindible para meter en nuestra mochila es la consciencia de que podemos elegir libremente nuestros pensamientos y actitudes, en todo momento, ya que de igual esencia serán las experiencias que nos vengan; junto con las mayores dosis de autoestima, entusiasmo, confianza, esfuerzo, serenidad, comprensión, compasión y humor. Todo es posible para el que cree que puede… y actúa en consecuencia.

El Maestro Bashar-Darryl Anka dice: “Esperar que las circunstancias cambien para que puedas sentirte bien, es como mirarte en un espejo y esperar que tu reflejo sonría primero”. El despertador, el tráfico, el jefe, las prisas… seguro que siguen ahí, como antes de las vacaciones, pero hoy salgo de casa llevando mi mochila nueva… y sonrío.

Ana Novo, autora del libro “Elige tu vida ¡ahora!”, www.creoycreo.com