Ayer tarde tuve la “aterradora” experiencia de ir con dos de mis sobrinos al cine, a ver la película “Monstruos University”. El mismo plan para esa tarde veraniega se les ocurrió a otros padres, con lo que pasé casi dos horas rodeada de monstruitos, humanos y virtuales.
Una vez más confirmé mi teoría de que las películas, supuestamente infantiles, contienen grandes enseñanzas de vida para los adultos. De hecho me planteo si no será ésta su verdadera intención, aprovechando que los niños tienen que ir acompañados de mayores que no pueden hablar, sino solo escuchar…
Desde luego yo salí con unas cuantas lecciones que son las que me gustaría compartir contigo:
– La importancia de un sueño, de una meta. A veces se tiene claro desde niño, otras veces no, pero tener un destino definido llena de sentido las etapas de la vida.
– Una vez se tiene claridad en la meta y se visualiza y sueña el momento de lograrla, hay que estar dispuesto y comprometerse a dar los pasos necesarios y concretos que nos vayan acercando a la misma: Un plan de acción, un calendario y una lista de tareas que ir completando, día a día, a fin de que el castillo no se quede en el aire.
– No siempre se tienen, ni se parte, de las condiciones personales, familiares, económicas o sociales que facilitan ponerse en marcha y con buen pie. A veces para muchos, en la carrera hacia su meta, la primera prueba suele ser la de obstáculos.
– Por el contrario, contar con un físico despampanante o atlético, popularidad, o un recio abolengo familiar, puede facilitar los comienzos o la entrada a la experiencia, pero no garantiza, en absoluto, la continuidad del camino ni la llegada a la meta. El interior del ser humano, las creencias, paradigmas, valores, experiencias y actitud, supera con creces el exterior, a pesar de las apariencias y primera impresión.
– Autoconocimiento, autoconfianza y autoestima serán los pilares sobre los que construirás tus decisiones, compromiso y acciones. Cuanto más fuertes y profundos, menos te tambalearás ante las críticas, burlas, rechazo; o, el peloteo, acogida y palmaditas en la espalda, hipócritas e interesados. Mejor sé inmune a las alabanzas y a las críticas y procura alejarte del pedestal, para que ni te suban ni te bajen.
– Contar con un equipo comprometido, participativo y responsable es imprescindible. Pocas cosas se logran en solitario, sin la colaboración, ayuda, implicación y apoyo de otros.
– Aunque quizá seas tú quién tenga que liderar ese equipo y transmitirles tu confianza, pasión, visión, disciplina, compromiso, persistencia, paciencia… hasta convencerlos de compartir tu sueño e ir todos a una.
– No hay una sola forma, aún cuando estábamos seguros que era imprescindible o la mejor para lograr la meta. Todos los caminos llevan a Roma o, tirando para la tierra, a Santiago. Si no te rindes, encontrarás otras maneras, más largas o más cortas, más gratificantes o mas penosa, pero llegarás.
– La Universidad, como templo de conocimientos, es una opción y, por sí sola no garantiza el éxito, además de la teoría a la práctica hay un abismo. Ninguna tarea ni trabajo es despreciable. Si se realiza con total entrega y lo mejor que se pueda, te acercará progresivamente a tu sueño. Al final lo conseguirás.
Al final pasé una tarde estupenda, ejercí de tía, que una vez al año no hace daño, y me ratifiqué en que la información para el crecimiento y bienestar personal está por doquier.
Quien tenga oídos para oír…
Ana Novo, 15 julio 2013
La Comadrona Espiritual ®
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