«Reconozco mi otro yo, y al menguar ese yo, crezco y resplandezco«

Queridos amigos de Ananta,

Nos da alegría convocar la próxima meditación del plenilunio de Géminis en El Plantío (Madrid), que celebraremos el miercoles 15 de junio a las 19:00 horas. La luna llena es el mismo miércoles a las 21:15 horas. Se trata del precioso Festival de Géminis, uno de los 3 festivales espirituales mayores (leer explicaciones más abajo, por favor). El programa es:

  • 19:00 horas, breve explicación del significado de la meditación en luna llena, así como del propósito que buscamos;
  • 19:15 horas, meditación;
  • 19:45 horas, despedida en silencio.

La dirección es: Centro de Sintergética El Plantío, Carlos Ruiz 4, 28023 Madrid.

La nota clave sobre la que versará la meditación es: «Reconozco mi otro yo, y al menguar ese yo, crezco y resplandezco«. El programa de la meditación se incluye en el pdf adjunto, y rogamos que aquellas personas que se incorporen lo traigan impreso. Las personas que no puedan asistir pero que quieran unirse mentalmente, son muy bienvenidas.

Con esta meditación mensual aspiramos a crear una antena de energía colectiva que eleve a la consciencia colectiva las energías de buena voluntad y de voluntad-al-bien. Todos, a través de nuestro pensamiento enfocado e impersonal, podemos generar corrientes de energía que ayuden a elevar el nivel de consciencia de la Humanidad.

Esta meditación está orientada al servicio de la Humanidad a través de nuestro pensamiento limpio y enfocado. La atmósfera planetaria está polucionada por nuestro pensamiento posesivo y materialista. Nuestro pensamiento puro adecuadamente expresado y canalizado puede contribuir a descontaminarla. En este proceso de limpieza, la meditación de grupo cobra gran importancia.

Muchas gracias por el apoyo que venimos recibiendo en esta actividad.

 

 

EL FESTIVAL DE CRISTO (GÉMINIS)

«Reconozco mi otro yo, y al menguar ese yo, crezco y resplandezco.»

Cada año, en la época de la Luna Llena de Géminis, el amor de Dios, la esencia espiritual del fuego solar, alcanza su punto de expresión más elevado. Ello se consigue gracias al instrumento de la Jerarquía. La Jerarquía espiritual de la Tierra es el agregado de aquellos de entre la humanidad que han triunfado sobre la materia, que han alcanzado la meta del dominio sobre sí mismos por el mismo camino que, actualmente, recorren otras personas. Han sufrido todas las experiencias, han sobrepasado cada dificultad y han triunfado. Aquí reside su derecho a servir, y la fuerza y realidad de su relación con una humanidad que sigue todavía luchando. Ese gran grupo de almas ha sido siempre el custodio del principio de luz, de amor iluminado y siempre, a lo largo de los tiempos, centra su atención sobre la Humanidad cuando la influencia espiritual está en su punto más elevado. Se ha adentrado en la comprensión de la vida grupal planetaria, que incluye todas las etapas, desde ese diminuto sentido de la responsabilidad social del hombre o mujer que está dando los primeros pasos en el sendero de la madurez espiritual, hasta la inclusiva comprensión del mismo Cristo.

El Festival de la Luna Llena de Géminis o Festival de Cristo, es el tercero de los tres principales Festivales espirituales. Va a continuación del de Pascua, o Festival del Cristo, en Aries y del de Wesak, el Festival del Buda o de Iluminación, en Tauro. Conocido bajo una gran variedad de nombres, este Festival de Géminis es, esencialmente, el Festival de Cristo como representante de la humanidad ante la presencia de Dios. Es el Festival de la humanidad en búsqueda de la unificación y de la comprensión de su propia divinidad. Debido a que el reino humano, como centro de distribución de energías, está tan directamente involucrado con su propia divinidad, se le conoce también como el Festival de la Buena Voluntad.

El Festival de Cristo es un Festival vivo del espíritu de la humanidad aspirando hacia Dios, buscando respuesta a la voluntad de Dios y dedicado a la expresión de las correctas relaciones humanas. Fijado anualmente en relación con la Luna Llena de Géminis, la luna queda totalmente fuera del camino recorrido por las poderosas energías que salen del sol, el centro cardíaco simbólico de este sistema solar. Durante dos mil años, en este Festival, el Cristo ha representado a la humanidad y se ha erigido ante la Jerarquía planetaria y ante los ojos de Shamballa como el «Dios‑hombre», «el primogénito en la gran familia humana» sosteniendo una relación consciente con la divinidad, con la totalidad mayor. Cada año, en esta época, repite el último sermón del Buda ante la reunida Jerarquía. Este Festival, de profunda llamada invocativa y de una aspiración básica hacia la unidad humana y espiritual, representa el efecto en la consciencia humana del trabajo tanto de Buda como de Cristo.

Las Fuerzas de Reconstrucción están especialmente activas durante el Festival de Géminis. Estas Fuerzas, relacionadas con el aspecto voluntad de la divinidad, son efectivas sobre todo respecto a las naciones. El empleo que se hace de estas energías impersonales depende de la cualidad y de la naturaleza de la nación receptora, de su grado de iluminación real y de su capacidad de amar. Ello reside tras la idea de la meditación grupal dentro de toda la ola de esta energía espiritual. Actualmente, las naciones son la expresión del egocentrismo colectivo de un pueblo y de su instinto de supervivencia, real o imaginado. Estas energías pueden aumentar este aspecto de la vida nacional o pueden aumentar la potencia de los objetivos de unidad mundial, paz y progreso. Estas energías constructivas y sintetizadoras deberían tener el efecto de transformar la teoría de la unidad en una experiencia práctica, de manera que la palabra «unidos» alcance su verdadera importancia y sentido para todas las naciones. Actualmente, en el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas está generándose, lentamente, una voluntad‑de‑unificación y de sintetizar, inspirada por estas energías. En un creciente reconocimiento, de la interrelación existente en este planeta, las Naciones Unidas sostienen ante los «ojos de los hombres» una visión del Plan para la humanidad.

La voluntad‑de‑sintetizar y la voluntad‑al‑bien se están convirtiendo en influencias crecientemente efectivas, a través de la meditación grupal e individual durante este período anual de los Festivales principales. A medida que aumenta la comprensión de la importancia de estos Festivales, aumenta el trabajo de meditación realizado por todo el mundo. La meditación planetaria, en el signo de Géminis, celebra la total victoria de la vida sobre la forma y del espíritu sobre la materia. Simbólicamente, este signo es el signo de los Gemelos: la luz de la personalidad y la luz del alma. Mediante la estimulación de la energía del amor y la sabiduría, la luz de la personalidad se oscurece gradualmente, mientras que la luz del alma se hace más fuerte y brillante, indicando eventualmente una victoria total de la humanidad sobre las formas a través de las cuales se expresa.

La idea de la dualidad, especialmente en los niveles mentales, queda resaltada cada año en Géminis. Ello sucede en dos etapas: el empleo de la mente concreta como mediadora en la personalidad, condicionando la vida de la personalidad, analizando y distinguiendo entre el ser y el no‑ser humano y enfatizando la consciencia de «yo y tú», así como la de la personalidad. En segundo lugar, la mente iluminada transmite los mensajes entre el alma y el cerebro, estableciendo una correcta relación entre el ser inferior y el ser superior, la personalidad y el alma. Hay un tercer aspecto que se convierte, entonces, en un factor en la vida, la mente abstracta, que relaciona alma y espíritu. La relación de personalidad y alma queda reemplazada por la relación dual de alma y espíritu. Es el revelador del aspecto vida.

La relación y síntesis de las dualidades produce tensión, acción y reacción, y esa condición de poderosa lucha y de dificultad tan característica de nuestra vida planetaria, pero que produce eventualmente el despertar de la humanidad a una plena consciencia planetaria. La meta de todo conflicto es la armonía y ello queda enfatizado durante el Festival de Cristo mediante una creciente percepción de la relación entre alma y personalidad, entre mente y espíritu, entre lo material y lo espiritual. La potencia de esta relación produce los cambios necesarios para la evolución de la consciencia Crística en cualquier punto concreto del tiempo y del espacio, y siempre es compatible con el requerimiento. Esta fuerza poderosa y evocadora está disponible durante la meditación, como resultado del alineamiento planetario y de la receptividad extra‑planetaria, y puede ser contactada y transmitida en cooperación con la Jerarquía espiritual.

Debido a este singular alineamiento, este Festival del Cristo de precipitación y distribución de energía se celebra también como Día Mundial de Invocación, durante el cual numerosas personas utilizan la plegaria mundial La Gran Invocación constante y continuamente en numerosos idiomas y dialectos. Esto establece un campo de fuerza invocativo y magnético que dirige, literalmente, las energías de luz, amor y voluntad‑al‑bien directamente a la consciencia de la humanidad, afectando a todos los corazones sensibles y a todas las mentes abiertas con efectos planetarios.

Esta invocación es el mantram del mismo Cristo, el programa del Plan para la humanidad y una fórmula de dirigir energías al campo de la percepción humana. Es efectiva porque se emplea como una fórmula de energía por todo el planeta, a todos los niveles de consciencia, humana y jerárquica. Al emplearse, las tres energías básicas encarnadas en la Invocación fluyen y se funden con las Fuerzas de Reconstrucción y con las energías disponibles en este evento anual a través del Cristo.

Influyendo sobre las actitudes de mente y corazón en el mundo entero, esta Gran Invocación es una poderosa nota clave meditativa que inspira una acción amorosa, constructiva.

 

 Los Tres Festivales Espirituales Mayores (Lucis Trust)

Hay tres Festivales espirituales mayores que forman el punto culminante del ciclo anual. Son el Festival de Pascua (en la luna llena de Aries), el Festival de Wesak (en la luna llena de Tauro), y el Festival de Buena Voluntad (en la luna llena de Géminis). Por el trabajo de meditación, firme y continuo, de muchos individuos y grupos en todas las partes del mundo, estos Festivales efectúan actualmente un anclaje subjetivo en la conciencia de la humanidad. Representan un propósito divino básico, que comenzará a realizar sus objetivos en el momento en que las diferentes religiones reconozcan y observen simultáneamente, cada una a su manera, el acercamiento anual único del hombre a Dios, y de Dios hacia el hombre. El reconocimiento simultáneo es fundamental para la estructura de la nueva religión mundial.

Los Doce Festivales

Somos invitados a tomar en consideración el objetivo y el efecto de cada período de luna llena en el transcurso del año. Los nueve Festivales menores construyen los «atributos divinos» en la conciencia humana, mientras que los tres Festivales mayores establecen los «aspectos divinos». Estos aspectos son ahora conocidos según los términos de sus cualidades energéticas fundamentales, reflejando la trinidad subyacente de Dios – la voluntad o el propósito, el amor-sabiduría, y la luz o inteligencia activa. Los atributos divinos de este tercer aspecto están fundados en la armonía por el conflicto, la ciencia concreta, el idealismo o la devoción, el orden y la organización. Estas cualidades son divinas en su perfección potencial tanto como los tres aspectos mayores –las doce oportunidades que se ofrecen pueden ser utilizadas para estimular el crecimiento de la evolución espiritual de todos los reinos de la naturaleza.

Estos doce Festivales, en el momento de la luna llena, cada mes, son más y más utilizados como medio de servicio en la meditación. La meditación abre un canal en la conciencia por el cual las energías son invocadas, recibidas y conscientemente dirigidas.

La energía, cualificada por la naturaleza y la influencia de cada período de luna llena, fluye hacia nosotros en la marea de vida que viene de nuestro Sol. Meditamos entonces en formación de grupo porque, cuando la luna aparece «llena» en el cielo, la vía de comunicación de energía está muy abierta, clara y sin obstrucción.

Los Tres Festivales

Cuando el mundo del futuro esté organizado, todos los hombres espirituales celebrarán los mismos días santos. Esto creará una reserva de recursos espirituales, un unánime esfuerzo y una invocación con un considerable poder espiritual.

Cada año habrá tres festivales principales, sucediéndose en tres meses consecutivos y esto producirá un esfuerzo espiritual sostenido que afectará al resto del año. Estos festivales serán:

(1) El Festival de Pascua. Es el Festival del Cristo vivo y resucitado, del Instructor de todos los hombres, del Jefe de la Jerarquía espiritual. Él es la expresión del Amor de Dios. En ese día reconoceremos la existencia de la Jerarquía que Él guía y que Él dirige, y se insistirá sobre la naturaleza del Amor divino. Este Festival siempre está determinado por la fecha de la primera luna de la primavera y es el gran Festival de los cristianos de Occidente.

(2) El Festival de Wesak. Es el Festival del Budha, el intermediario espiritual entre el Centro espiritual supremo, Shamballa, y la Jerarquía. El Budha es la expresión de la Sabiduría de Dios, la Encarnación de la Luz y el Representante del Plan divino. Este Festival será fijado anualmente con relación a la luna llena de mayo, como es actualmente el caso. Es el gran Festival de Oriente.

(3) El Festival de la Buena Voluntad. Será la fiesta del Espíritu de la Humanidad que aspira hacia Dios, que busca conformarse con Su Voluntad y se consagra al establecimiento de relaciones justas entre los hombres. Este Festival será fijado anualmente con relación a la luna llena de junio. Será el día en el cual la naturaleza espiritual y divina del hombre será reconocida. Después de dos mil años en el día de esta fiesta, el Cristo ha representado a la Humanidad, manteniéndose ante la Jerarquía y próximo a Shamballa, como el hombre Dios, el jefe de Su pueblo y «el primogénito entre varios hermanos» (Rom., VIII, 29). Cada año, en esa ocasión, ha predicado el último sermón del Budha ante la asamblea de la Jerarquía. Este festival, por tanto, será un día de intensa invocación, expresando la aspiración fundamental a la fraternidad y a la unidad espiritual y humana. Representará el efecto producido en la conciencia de los hombres por los conjugados esfuerzos del Budha y de Cristo. Este Festival también se observa como Día Mundial de Invocación.

Se celebran estos tres Festivales, pero no tienen todavía una relación entre sí; forman parte del acercamiento espiritual unificado de la Humanidad. Se acerca el tiempo en el cual estos tres Festivales serán celebrados en el mundo entero y gracias a ellos, una gran unidad espiritual será realizada y los efectos del Gran Acercamiento inminente serán establecidos por la unánime invocación de toda la Humanidad.

Energías Disponibles para Construir un Nuevo Orden Mundial

Las Fuerzas de Restauración son particularmente activas desde el Festival de Pascua. Estas fuerzas emanan del mental de Dios, están unidas al principio de la inteligencia en la naturaleza divina, la cual estimula el intelecto humano. Este tipo de energía es de naturaleza particularmente creadora y aporta «la vida que da nacimiento a las formas». Es una energía de masa, asociada a la estimulación de la inteligencia de las masas. Invita al hombre a pensar, a proyectar planes, a emprender acciones. No produce resultados ni buenos ni malos sino que simplemente despierta la mente de los hombres a fin de que emprendan una acción inteligente. La acción en sí misma, depende necesariamente del tipo de mentalidad de aquellos que responden a las fuerzas de restauración y estará condicionada por el punto de evolución alcanzado, la herencia racial y nacional, las tradiciones religiosas y culturales. Estas fuerzas actualmente son activas en todos los países, produciendo con frecuencia, al comienzo, dificultades, pero finalmente conduciendo a una definitiva reorganización de la vida nacional. Los efectos serán físicos al comienzo. Su fin es el de producir la nueva Tierra y todas las evidencias exteriores de una vida nueva que fluye.

Las Fuerzas de Iluminación son activadas en el momento del Festival de Wesak. Estas Fuerzas emanan del corazón de Dios; están asociadas a la comprensión divina y pueden alcanzar y fortificar a aquellos que aman y que sirven a sus semejantes. Esta energía transmite el segundo principio de la divinidad: el Amor-Sabiduría, de los cuales el Budha y Cristo son las dos exteriorizaciones más poderosas. Las fuerzas de iluminación introducen a la nueva educación mundial. Tocan en primer lugar a los grandes movimientos educativos, las corrientes de pensamiento en todos los países y los valores que pueden desarrollarse por medio de las comunicaciones de masas. La prensa, los publicistas de la literatura mundial, los escritores, los comentadores de radio, los periodistas y trabajadores sociales, todos son tocados por estas fuerzas que se vierten en las mentes de los hombres. Sus efectos no son aparentes en todos los niveles, pero estos movimientos y estas gentes actualmente son los depositarios de las energías de iluminación. En la medida en la cual reconozcan las nuevas ideas que emergen, podrán conducir y dirigir la energía para influenciar a las masas en todas partes.

Las Fuerzas de Reconstrucción son activas en el Festival de la Buena Voluntad, que es el Festival del Cristo y de la Humanidad. Estas Fuerzas están asociadas al aspecto Voluntad de la divinidad y todavía permanecen siendo las menos poderosas de las tres corrientes de energía liberadas, desde los tres Festivales de 1945. Las Fuerzas de Reconstrucción son principalmente eficaces en las relaciones entre las naciones. La utilización de estas energías impersonales depende de la cualidad y de la naturaleza de la nación que las recibe, de su grado de verdadera iluminación y de su punto de evolución. Las naciones hoy en día son la expresión del egocentrismo masivo de sus pueblos y de su instinto de conservación. En consecuencia, estas energías pueden acrecentar el aspecto de la vida nacional o bien pueden acrecentar el poder de los objetivos de la unidad mundial, de la paz y del progreso que las Naciones Unidas sostienen ante los ojos de los hombres como una verdadera visión del Plan. Estas energías de Síntesis, constructoras, transformarán la teoría de la unidad en una experiencia práctica a fin de que la palabra «Unidas» tome finalmente un significado real para todas las naciones. Actualmente una voluntad de síntesis se infiltra lentamente en el interior de la Asamblea de las Naciones Unidas bajo la inspiración de las fuerzas de reconstrucción y del Avatar de Síntesis ayudado por el Cristo.

El nuevo mundo, a la creación del cual contribuyen las Fuerzas de Restauración, de Iluminación y de Construcción, expresará la luz, el amor y el conocimiento de Dios en una revelación creciente que producirá siete grandes resultados:

1. El poder será dado a los discípulos mundiales y a los Iniciados a fin de que dirijan eficaz y sabiamente el proceso de reconstrucción.

2. La voluntad de amar estimulará en todas partes a los hombres de buena voluntad sumergiendo gradualmente el odio. La íntima necesidad de cooperar ya existe en los hombres y puede ser estimulada.

3. La voluntad de actuar conducirá a los pueblos inteligentes del mundo a realizar las actividades susceptibles para asentar las bases de un nuevo mundo, mejor y más dichoso.

4. La voluntad de cooperar será acrecentada considerablemente. Los hombres aspirarán a relaciones justas como una forma natural de vida.

5. La voluntad de conocer y de pensar de una manera justa y creadora llegará a ser una característica de las masas. El conocimiento es el primer paso hacia la sabiduría.

6. La voluntad de permanecer llegará a ser una característica humana, una sublimación del instinto de conservación. Esto conducirá a la continuidad de la creencia en los ideales presentados por la Jerarquía y ala demostración de la inmortalidad.

7. La voluntad de organizar desarrollará un proceso de construcción que será introducido bajo la inspiración directa de la Jerarquía. el medio será la poderosa voluntad al bien del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo y la respuesta de la buena voluntad de toda la especie humana.

LA GRAN INVOCACIÓN

Desde el punto de Luz en la Mente de Dios
Que afluya luz a las mentes de los hombres
Que la Luz descienda a la Tierra.

Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios
Que afluya amor a los corazones de los hombres
Que Cristo retorne a la Tierra

Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida
Que el Propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres
El propósito que los Maestros conocen y sirven

Desde el centro que llamamos la raza de los hombres
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal

Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra

(LUCIS TRUST
Ayudando a establecer relaciones humanas justas, LUCIS TRUST es
una organización educativa, no lucrativa, fundada en 1922).