Reconozco que la física no es lo mío. Carezco de la inteligencia racional necesaria para entender con facilidad tanto la de “toda la vida” como la cuántica, que tan en boga está.

Sin embargo, sí tengo una mente y unos oídos abiertos y dispuestos a nuevas teorías, opiniones, ideas y propuestas que ya me encargaré de plantearme y pasar por el tamiz de mi corazón. Por ello, conozco de los nuevos descubrimientos y afirmaciones científicas respecto a ese vasto y desconocido “mundo invisible” que crea nuestra realidad material visible. Y selecciono y entresaco valiosa información para mi desarrollo personal, bienestar y una experiencia de vida con sentido y feliz.

Hasta que se diga lo contrario, ya es un hecho que nuestros pensamientos y perspectiva han creado y crean continuamente nuestro mundo. Lo que traducido resulta, que hay tantos “mundos” o realidades como individuos. Cuesta de creer y cambiar nuestro paradigma mental de generaciones basado en los designios divinos, la suerte, las condiciones y ambiente de nacimiento, etc. Que nuestra vida y nuestro mundo esté en nuestras manos y dependa de cada uno significa libertad y poder ¡y una gran responsabilidad!

Dicen los científicos que no hay una sola realidad; hablan de realidades paralelas, y cada uno estará en la que elija según sus creencias y actitud. De esta teoría no puedo decir mucho más, porque sé que no la explicarla convenientemente, pero recomiendo acudir a la extensa información que existe al respecto, de fuentes solventes.

Estoy convencida de que el cambio es lo único seguro en esta vida. Así que haremos bien en aceptarlo, nos guste o no; nos incomode o asuste. Y ya que no queda otra, lo que sí podemos hacer es, en base a lo antes dicho, elegir y crearnos nuestra propia realidad, sin que por ello nos diagnostiquen una enfermedad mental.

Sabemos que podemos elegir, no los hechos o las circunstancias, pero sí nuestra actitud, respuesta, ante los mismos. También sabemos que maldiciendo la oscuridad, esto es, despotricando, quejándonos, luchando y plantando resistencia, no vamos a ver la luz: no solo no van a cambiar esas condiciones que nos disgustan o perjudican, sino que las estamos reforzando. La única alternativa es: encender cada uno su lámpara. Y para ello se necesita, primero, creer en ello y segundo, pensar, hablar y actuar con coherencia. Enfocarnos en lo que queremos que sea en vez de centrarnos en lo que es. Sencillo pero nada fácil. Es necesario realizar una verdadera revolución mental; ir, en muchas ocasiones, contra corriente y disponer de una gran fuerza de voluntad, conciencia y estar en el presente para no dejarse envolver por el ambiente que nos rodea. ¡Casi nada!

Puedo caer una y otra vez en los pensamientos, sentimientos y comportamientos de siempre, pero también, una y otra vez, me levanto y pongo en marcha hacia una nueva forma de pensar, sentir y actuar.

Estos días, en que nuestros dirigentes políticos intentan estabilizar España, desestabilizando a los españoles, son una verdadera prueba para demostrarnos quienes somos y de lo que somos capaces. Podemos escuchar a otros y no solo a ellos. Podemos leer otras noticias importantes y positivas. Es cuestión de fe, o conocimiento o esperanza, pero sé que podemos y lo haremos. Otra realidad es posible.

Ana Novo. La Comadrona Espiritual ®
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