Hoy más que nunca es preciso el trabajo interno.
No es un trabajo para nosotros, para “crecer”.
Es un trabajo por la humanidad, para irradiar luz y curación.
Para regenerar la oscuridad y el dolor de tantas y tantas vidas pasadas.
Hemos de ser antenas que recojan las energías superiores, las energías divinas, para distribuirlas en forma de amor.
Todos podemos hacer ese trabajo interno, es preciso que todos colaboremos.
Al principio media hora cada día hasta que poco a poco en cualquier momento de la vida podamos irradiar esa energía tan necesaria.
Cada uno de nosotros hacemos falta.
Hoy más que nunca.
Imagen: «The Greatest and Holiest of Tangla”, original de Nicholas Roerich (1932)
Para regenerar a escuridão e a dor de tantas e tantas vidas passadas.
Temos de ser antenas que recolham as energias superiores, as energias divinas, para as distribuir em forma de amor.
Todos podemos fazer esse trabalho interno, é preciso que todos colaboremos. Ao princípio meia hora a cada dia até que pouco a pouco em qualquer momento da vida possamos irradiar essa energia tão necessária.
A cada um de nós é importante neste processo. Hoje mais que nunca.
(Muchas gracias a Henrique Bilbao por su amabilidad en traducirlo)