Ampliar el campo de consciencia significa ver a la humanidad como una y empezar a comprender la interrelación entre todo y entre todos.
Esta comprensión nos permite trascender nuestro pequeño mundo del yo y lo mío para empezar a entender en la mirada del otro nuestra propia humanidad.
Requiere primero un ejercicio proactivo de intentar ver en el otro el alma profunda que también le habita, a pesar de su apariencia y condiciones externas.
Ese día, con esa práctica diaria, empezaremos a crear y podremos decir “mi Padre trabaja y yo trabajo con Él”.
Es el mejor trabajo, en verdad. El trabajo de los creadores.
Si sucede que os sentís solos, abandonados, simplemente es debido a que os habéis dejado encerrar en un círculo demasiado limitado. Así pues, cambiad un poco la orientación o la dirección de vuestros intereses y de vuestras actividades; atraeréis del universo corrientes y entidades que vendrán a sosteneros y a iluminaros.
Os doy un método: ampliad el círculo de vuestra actividad mental, y si hasta ahora sólo os teníais a vosotros mismos o a vuestra familia como centro de interés, o incluso aunque seáis alcaldes, gobernadores, ministros o… presidentes de la República, ampliad más el círculo de vuestras preocupaciones. Sí, ampliadlo hasta el infinito, abrazad el sistema solar, todo el cosmos. Dejaréis de sentiros tan pequeños, tan miserables, tan abandonados y desamparados, porque os convertiréis en un factor benéfico para la humanidad, os convertiréis en un verdadero creador.
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos (http://www.prosveta.es ). Foto: niñas en el poblado de Salgaon, India, 3 de mayo de 2009