Evocar la consciencia del alma durante el día, muchas veces, va permitiendo gradualmente actuar normalmente “como si” fuésemos alma.
Esa consciencia nos permite intentar trabajar y vivir desde el plano del alma, que es el plano superior.
Esa consciencia hay que cultivarla y como un músculo más, cuanto más la practicamos más fácil es acceder a ella.
Desde el alma las diferencias de la individualidad desaparecen y empieza a entenderse la interdependencia de todos los seres.
Desde el alma, la ley de causa y efecto se intuye plenamente sin grandes cavilaciones, y la muerte tiene otra perspectiva porque el alma no muere.
El pensamiento de hoy es muy breve: nos anima a cultivar la consciencia del alma. Puede hacerse en medio del atasco de tráfico o de una reunión comercial.
Y desde esa consciencia es cuando empieza a vislumbrarse la posibilidad del reino de Dios en la tierra.
… su mayor objetivo es ser consciente del alma, cultivar la consciencia del alma, y aprender a vivir y trabajar como alma.
Tratado de Magia Blanca, p 166, 1934 Alice A. Bailey, Lucist Trust: Foto: hombre lavándose en un río, India, 2006: Autor: Jonás Cruces