El día nos recibe de muchas maneras.

Hoy nos recibe con estas flores y esta sonrisa y ahora, en el silencio del alba, damos las gracias.

Esta sonrisa y estas flores nos ofrecen calor y compañía, y el amanecer es así doblemente hermoso.

Algunos hombres encuentran a Dios en las pequeñas cosas.

El cielo azul, el sol que todo lo luce, son ya motivos para ese encuentro callado.

Llevamos estas flores y esta sonrisa en nuestro interior allá donde vayamos hoy.

Que también lleguen a otros caminantes, es nuestra plegaria.

Damos las gracias por esa mirada, por esa vida, por esas flores.

Foto: niña en la Residencia de Anand Bhavan, Calcuta, mayo 2010