Los creadores de destrucción y de muerte siguen trabajando sin fin.

Pero tambien hay un ejército de creadores de luz que trabaja sin parar.

Son seres humanos que han trascendido la mentira y el engaño y que han descubierto el amor en la mirada del otro.

Estamos en camino pero no podemos perder un minuto.

Nos han entrenado para ello.

El estandarte ondea al viento.

Ese ejército nos espera.

Mis guerreros, caminad con valentía.
El desarrollo del espíritu necesita ímpetu.
Todos podeis alcanzar la meta.
El espíritu, una vez llamado, no volverá atrás.

Las Hojas del Jardín de Morya I, La Llamada, sutra 56, 1924, Agni Yoga Society, Nueva York