El pensamiento de hoy en palabras de Jesús nos habla de una elección personal.


Se trata de estar en el fango o de intentar subir por la montaña.

En el fango estamos pegados al suelo, aplastados, nuestra materia casi confundida con la de la tierra elemental.

Desde la la cima de la montaña hay algo que se dilata y es como si abriésemos un frasco para que el espíritu se expanda.

El fango y la cima tienen su correlación con todos los pensamientos y actos de la vida.

La elección de cuándo salir del fango es muy personal. A veces la dilatamos esperando que se den las condiciones adecuadas.

Pero una vez salimos, lo que era pesado se convierte en liviano y descubrimos el gozo de respirar el aire puro.

Es nuestra elección.

«Mientras los hombres están en el fango, el firmamento parece estar lejos; pero cuando los hombres se encuentran en la cima de la montaña, el firmamento está cerca, y casi pueden tocar las estrellas».

Palabras de Jesús en “El Evangelio Acuario de Jesús el Cristo”, Capítulo 111, Levi (1907), Editorial Abraxas, 2002. Foto: caminando hacia el Cervino, Jonás Cruces