El pensamiento de hoy invita a revisar nuestra actitud respecto de tomar y de dar.

En nuestra mente colectiva todavía prevalece el concepto de tomar, y una parte de nuestra educación desde niños gira en torno a ello.

Pero el ser humano lleva también dentro la noción de dar, y son millones y millones de personas en el mundo las que se entregan cada día.

Hoy se nos llama a ir más allá: ofrecer algo al alma y al corazón del otro, un impulso, una inspiración.

Ese impulso no es necesariamente algo material sino que tiene que ver con el mundo sutil: una nueva forma de tratar, más amable y humana.

Todos podemos ayudarnos para avanzar en la luz y la alegría, aunque con frecuencia elijamos el camino contrario, tantas veces desde la ignorancia.

La idea es simple y potente: ser vehículos para que avance la luz y la alegría en el mundo, a pesar de todas nuestras limitaciones y errores.

Estamos a tiempo de empezar.

¿Cuál es el móvil de la mayoría de los humanos? Tomar. Por donde quiera que vayan, buscan lo que puedan coger. Estudian, trabajan, se casan, se encuentran para tomar; su pensamiento está siempre orientado hacia esta dirección. Es por ello que nada de lo que irradia en ellos es luminoso, ni cálido, ni vivo: porque se han acostumbrado a tomar.

Incluso en el amor, cuando el hombre y la mujer se buscan, lo más frecuente es que cada uno sólo piensa en tomar: el hombre quiere absorber la vida de la mujer y recíprocamente. Y cuando ya no hay nada más que tomar, se separan. Diréis: «¡Pero cuando se unen, se dan algo!» Sí, pero sólo para poseer más: cada uno sólo piensa en obtener algo del otro, aprovecharse del otro con avidez, egoístamente, sin escrúpulos. Pues bien, esto no es el amor. El amor, consiste en ofrecer algo al alma y al corazón del otro, un impulso, una vida, una inspiración a fin de que ese ser se desarrolle y avance en la luz y en la alegría.

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). “Pensamientos cotidianos”, Editorial Prosveta. Imagen: atardecer en Hoyo del Manzanares, 12 diciembre 2012. Foto de Alfredo González