Pocas pero definitivas las palabras de hoy: bondad, justicia, sabiduría, amor, verdad.

Cinco virtudes a las que acercarnos, aparcando los caprichos del yo pequeño y activando los recursos del Yo grande.

Podemos vivir la vida desde la mente pequeña (calculadora, rácana, limitada) o desde la mente grande (entregada, generosa, base de la supraconsciencia).

Desde la mente grande estas virtudes florecerán.

Desde la mente pequeña seguiremos contando y viviendo nuestras miserias y limitaciones.

Se trata de expandirnos o de contraernos.

Una elección particular a cada momento.

«El Maestro Peter Deunov decía: «Pon la bondad como base de tu vida, la justicia como medida, la sabiduría como límite, el amor como delectación y la verdad como luz». La bondad, la justicia, el amor, la sabiduría y la verdad… Practicando estas cinco virtudes nos desarrollaremos armoniosamente en el plano moral y espiritual.

Y también debemos conocer las relaciones que estas virtudes mantienen con nuestro cuerpo físico, y con nuestros cuerpos psíquicos. La bondad está relacionada con las piernas, la justicia con las manos, el amor con la boca, la sabiduría con los oídos y la verdad con los ojos. Y la verdad pertenece al espíritu, el amor al alma, la sabiduría al intelecto, la bondad al corazón y la justicia a la voluntad.»

Omraam Mikhäel Aïvanhov (1900-86),  “Pensamientos cotidianos”, Editorial Prosveta. Imagen: Camino de Santiago, saliendo de Castrillo de Polvazares hacia Rabanal del Camino (León), 10 julio 2015 (Bernadette Klaassen)