“Ahora me he alzado contra la pobreza innecesaria y las influencias degradantes como todos los demás, pero, al mismo tiempo, creo que la experiencia humana nos enseña que, si no podemos triunfar en nuestra posición actual, no podremos triunfar en ninguna otra. A menos que, como las lilas, podamos alzarnos puros y fuertes por encima de un entorno sórdido, probablemente seremos unos débiles morales en cualquier situación. A menos que podamos ayudar al mundo en que nos encontramos, no podremos ayudarlo cuando estemos en cualquier otro sitio. La cuestión más importante no es el tipo de entorno que tenemos, sino el tipo de pensamientos que elaboramos cada día, el tipo de ideales que seguimos; en una palabra, el tipo de hombres y mujeres que somos realmente. El proverbio árabe expresa una verdad admirable: “Este es tu mundo, en el que te encuentras tú mismo”. “

“La puerta abierta”, de Helen Keller (1980-1968) (1957), página 42, Plataforma Editorial, 2015. Imagen: Ifoulu, Marruecos, 5 de mayo de 2016 (cortesía de Jaime Blanco)