Ayer hablábamos de la cumbre al decir: “se tu cumbre”.
Seguimos un día más en las montañas nevadas, guiados por la mano experta del montañero Jonás Cruces.
La vista desde arriba nos evoca la pureza, lo inmaculado. Nos evoca la intención limpia.
Recordamos lejanamente aquellas palabras de la infancia: “se puro, se amable, se bueno”.
Palabras simples, pero ahí está casi todo.
La purificación nos armoniza porque pone a todas nuestras células alerta, las despierta hacia una misión común.
Llegamos dispersos, y nos vamos concentrados, llegamos desordenados y nos vamos ordenados.
Las cumbres de estos días nos siguen animando a buscar lo puro, lo verdadero.
Allá arriba cuando no hay nubes el sol luce muy fuerte.
Imagen: avanzando hacia la cumbre del Weissmies, Suiza, 4.023 metros (21 junio 2011) (foto de Jonás Cruces <http://www.todovertical.com/>