Muchas personas en la Humanidad asisten a un despertar.

Están en un proceso de soltar todo aquello que atasca e impide la evolución.

De soltar todo aquello que nos contamina y nos hace vivir mecánicamente y en falsedad.

De trabajar para contactar la Fuente, de la que mana la energía vital y la mayor fuerza.

De trabajar para vivir en la verdad.

Es preciso que ese despertar se extienda más y más. Que digamos “no” a las excusas y a las mentiras. Que tengamos la valentía de empezar a vivir en la verdad. Hoy mismo, sin más dilación.

Hay una revolución pacífica en ciernes. Es tiempo de superar la ignorancia y de salir del fango.

“Mantén la llama encendida”, nos pide el Instructor.

Te he convocado para una gran tarea.
El Instructor te ha confiado su consecución.
La fuerza necesaria para seguirme te es conferida.
Flechas, escudos, espadas has recibido,
y con Mi Yelmo cubriré tu cabeza.
Combate en Mi Nombre, que el amor habite contigo.
La promesa se cumplirá a su debido tiempo.
Mantén la llama encendida – Yo instruyo.

Las hojas del Jardín de Morya, I, sutra 595, 1924, Agni Yoga Society, Nueva York. Foto: Imagen: niña en el barrio de Pilkhana, Horah, Bengala, India, 24 marzo 2010