Esta mañana se nos invita a seguir el sendero más elevado.

Es una forma de llamarnos a la verdad y a la pureza.

Es también una llave para la alegría del corazón, para el regocijo.


La alegría es una de las manifestaciones del alma pura.

Por eso la alegría de los niños…

El sendero más elevado supone decir no a muchas de las propuestas del mundo.

Supone, por ejemplo, pensar: “prefiero noventa a ciento, prefiero el silencio a la algarabía, busco estar en el Yo para que calle el yo”.

En ese camino, poco a poco, los artificios desaparecen, la vida se vuelve más simple, surge la verdad.

Con frecuencia, en ese sendero hermoso, nos encontramos con Dios.

Caminad alegres de corazón, regocijaos, seguid el sendero mas elevado.
 
Las Hojas del Jardín de Morya I, La Llamada) sutra 46 (1924), Agni Yoga Society, Nueva York. Imagen: Fotografía de Olga María Diego: nubes en Atlanta, 10 octubre 2013