“Hay que tomar ahora conciencia de la existencia de esta vida sutil y apreciarla. Veréis entonces lo que sucederá en vosotros. Quizá los demás no se den cuenta de nada y no os volváis ni reyes ni ministros, pero interiormente viviréis una vida de libertad, de gozo, de ligereza, de inspiración, una vida musical, armoniosa; ¡viviréis la verdadera poesía! Y si lo conseguís, esto se reflejará incluso en el lado material de vuestra vida. La gente empezará a darse cuenta de lo que vivís y puede que el mundo entero os traiga tesoros… Porque todo está conectado. La riqueza interior atrae la riqueza exterior, solo que se precisa tiempo para que se vean los efectos. Si llegáis a esta vida interior perfecta , vuestras vibraciones y vuestras emanaciones llegarán al mundo entero hasta las estrellas más lejanas desde donde os aportarán todas las felicidades y todas las bendiciones”.
 
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Obras Completas, Tomo 12, “Las leyes de la moral cósmica”, página 147. Imagen: vista de La Maliciosa, Madrid, 11 de septiembre de 2015.