Hoy se nos habla del espíritu liberado del mal y del gozo de la vida, del éxtasis.
Nos hablan de la bondad que libera y de la luz que entonces nos llega.
Es una luz que lo cambia todo, que afecta a cada célula.
Cuando abrimos la ventana de un cuarto oscuro podemos ver muy cerca el sol radiante y el cielo azul.
La malevolencia nos ata a esa oscuridad.
El cuarto está oscuro y el aire enrarecido, pero ahí afuera, subiendo unos peldaños, huele a jazmín.
Podemos subir esos peldaños.
Si pudierais recordar el éxtasis del espíritu liberado del mal,
¡Os regocijaríais en lugar de lamentaros!
El espíritu cargado de malevolencia no se puede elevar.
Mas la bondad liberada se remonta
hacia la radiación de la Luz.
Las hojas del jardín de Morya I, sutra 400, Agni Yoga Society, Nueva York. Foto: niña del poblado de Salgaon, Rajasthan, India, 2 de mayo de 2009