La seducción, el chantaje, son formas habituales de relación entre los humanos.

Las Enseñanzas nos proponen practicar con la luz y con el amor.

Los que siguen este camino encuentran el verdadero significado de la vida.

Se descubren a si mismos en el otro, entienden la relación de cada alma, y también la propia, con el Alma Universal.

En la autopista de la vida hay una flecha muy grande donde pone: “seducción, chantaje”. Muchos la siguen en potentes autos.

Otra flecha más pequeña, situada en lo que parece un camino rural, dice: “luz, amor”.

En ese camino puede escucharse el maravilloso canto de los pájaros y quizás la Voz del Silencio.

En la autopista todo es ruido, tan potentes son los motores.

Es importante elegir bien el camino.

Es natural que queráis atraer el amor o la amistad de alguien, pero para ello jamás empleéis medios de presión como el dinero, los regalos, la seducción o el chantaje. Aunque muchos hombres y mujeres se sirvan en general de estos medios, porque evidentemente son los más fáciles, no los utilicéis.

El único medio que tenéis derecho a utilizar para atraer el amor es la luz, y es por otra parte el único verdaderamente eficaz. Enviad al ser que queréis que os ame regalos de luz espiritual, colores que esparcís a su alrededor, sabiendo que la luz y los colores son entidades vivas. Cuando su alma sienta la presencia de estas entidades benéficas, pensará en vosotros con agradecimiento, y cada vez os apreciará más.

Omraam Mikhäel Aïvanhov (1900-86). www.prosveta.es.. Imagen: Pintura de Nicholas Roerich: “In Thought”, 1946