Hoy se nos habla de la motivación de todo lo que hacemos.

La mente dirigida hacia la luz, esa es la disciplina y el reto.

La energía llega entonces, desde generadores invisibles para el ojo mundano.

En cada acto puede recrearse el ideal noble recordando al guerrero que nunca traicionó ni se traicionó.

Poco a poco, esa luz que es nuestro norte será nuestra luz.

No hay atajos en el camino de la verdad.

Podéis, mediante el ejemplo, instruir a otros en el ingenio.
En cada circunstancia están contenidas diferentes posibilidades,
pero la mente debe ser dirigida hacia la luz.

Las hojas del jardín de Morya, sutra 264, 1924 Agni Yoga Society, Nueva York. Foto: niña cerca de Mount Abu, Rajasthan, India, mayo 2009