La gran tarea del ser humano en la tierra es conectar con su Yo, con su alma.

Esta conexión puede ser fugaz y todos en algún momento de nuestra vida la experimentamos.

La ciencia de la unión o yoga conecta nuestro yo inferior o personalidad con nuestro Yo superior o alma.

Según profundizamos en esta unión,  la conexión antes fugaz y excepcional puede poco a poco convertirse en permanente.

Es entonces cando vivimos desde la consciencia del alma.


Es entonces cuando la personalidad se convierte en vehículo del alma para manifestar sus nobles atributos.

Desde el alma no hay competencia, separatividad, agresividad, violencia, codicia.

Desde el alma solo hay inteligencia, propósito, compasión y amor.

Por eso se habla de que la meditación, que nos pone en contacto con el alma, es un trabajo superior.

En ese trabajo nos unimos también con el Alma Suprema, que nos bendice con su fuerza.

La vida es entonces una bendición.

Aquél que en su vida interior se esfuerza en conceder el primer lugar a la actividad del Yo superior, ya está participando en el trabajo cósmico del Cristo, de Dios mismo. Sí, esta actividad que se despliega en otra esfera, y lo más a menudo, incluso sin saberlo, es algo misterioso.

Cuando estáis absorbidos en vuestros quehaceres diarios, no sabéis lo que hace el espíritu en vuestro interior. Un día, quizás, cuando vuestro cerebro sea lo suficientemente desarrollado, seréis conscientes de este trabajo que realiza vuestro espíritu en todas las regiones del universo. De momento, lo esencial es que restablezcáis la unión con él. ¿Cómo? Primeramente, durante las meditaciones, apaciguando a los habitantes de vuestro ser interior, poniéndolos al servicio del amor y de la luz. Poco a poco, este trabajo se realizará naturalmente sin que incluso penséis en él, y de este modo os uniréis a vuestro Yo superior que es una quintaesencia de Dios mismo.

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). “Pensamientos cotidianos”, Editorial Prosveta. Imagen: aproximación a los valles de Zanskar y Markha, Ladack , India (3 julio 2010) (foto de Jonás Cruces  <http://www.todovertical.com/>