Cuando estamos en la personalidad estamos a expensas de lo que pasa a nuestro alrededor. Corchos en el oleaje.
Cuando estamos en el alma, en el Ser, accedemos a otro plano, en el que siempre está presente un punto de quietud. Estamos anclados.
Podemos acceder a ese plano permanentemente, para desde allí valorar todo lo que nos ocurre como personalidad desde otro ángulo: el del espíritu.
Algunos dirán: eso es escapismo. Pero no lo es: es estar en la tierra pero sabiendo muy bien quiénes somos. Espíritu y materia alineados.
Desde ese plano sabremos decir “no” a muchas cosas a las que normalmente decimos “si” desde la personalidad, y empezaremos a liberarnos, poco a poco. Primero encontraremos refugio, y luego una fuerza que surge sin parar.
Frecuentar ese plano requiere voluntad y disciplina y también reducir la atención a los asuntos mundanos del otro plano, sobre todo a los más mundanos.
Tenemos a mano la llave a nuestra liberación. Es tiempo de usar esa llave.
Para escapar de vuestros malestares interiores, siempre existe una solución: cambiar de plano. Pongamos un ejemplo. Os sentís tristes, desanimados, tenéis la impresión de que todo está en contra vuestro, los acontecimientos, los humanos. Y he ahí que os dormís. Cuando os despertáis, algunos instantes más tarde, sentís que algo ha cambiado. ¿Qué ha sucedido? Al dormiros habéis cambiado de plano; os habéis escapado, y los «enemigos» que os perseguían no han podido seguiros.
Siempre existe un lugar donde podéis refugiaros, y os ahorraríais muchos sufrimientos si supierais cambiar de plano. Pensad en ello. En vez de hundiros en estados negativos como en arenas movedizas, reaccionad de inmediato. En el momento en que sintáis tristeza, desánimo, tratad de ir a una región donde escapéis de ello. Si vuestros tormentos se hallan en el intelecto, ir hasta el corazón. Si estáis siendo perseguidos simultáneamente en el corazón y en el intelecto, subid hasta el alma. Si todavía os continúan persiguiendo en el alma, refugiaros en el espíritu. En el espíritu nada puede alcanzaros.
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos (www.prosveta.es). Foto: niños en Zway, Etiopia, Octubre 2009, autor Pedro Primavera