“Cuando meditáis, cuando rezáis intensamente, producís ondas armoniosas y estas ondas se esparcen por el mundo entero y alcanzan a los hombres y mujeres que se abren a esta idea de fraternidad para la que nosotros trabajamos. Si, gracias a las ondas poderosas y armoniosas que emitís, enviáis mensajes que son captados por los seres receptivos y preparados. Y a menudo, sin ni siquiera saber de dónde les viene este impulso, deciden trabajar para la paz y la fraternidad en el mundo, para la difusión de la luz, para la gloria de Dios. Dondequiera que estén, quienesquiera que sean, aunque no les conozcamos, todos estos seres se prevé unidos a nosotros porque en los proyectos del Cielo está que todos los hijos de Dios deben unirse para la realización de su Reino en la tierra”.

Omraam Mikhäel Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos. Editorial Prosveta. Imagen: «Star of the hero» (1936), pintura de Nicholas Roerich