El pensamiento de hoy es muy breve pues no hay más que añadir.
¡Que seamos como el hombre bueno al que se refiere Jesús!
Nos convertiremos en magos del bien.
El hombre bueno envía bendición y paz a todo el mundo desde los tesoros de su corazón.
El malvado envía pensamientos que marchitan y secan la esperanza, y llena el mundo de desgracia y enemistad.
El Evangelio Acuario de Jesús el Cristo, Levi H. Dowling, capítulo 101, sutras 21-22. Imagen: pintura de Nicholas Roerich: “Procopious, el bendecido, reza por los desconocidos” (1914)