“Es paradójico que el primer paso hacia una identidad auténtica, aquella en la que te aprecias por el valor único de ser original, es la desidentificación, la renuncia a las falsas identidades, que, como corazas y máscaras, han ocultado la infinita sensibilidad del Ser… Acceder al Ser es más sencillo, hijo, de lo que imaginamos, pues al Ser que ya somos no hay que conquistarlo, ya lo somos. Se trata de renunciar al no ser, reconocer la coraza o la armadura, deshacer las máscaras y, sin juicios ni prejuicios, descender a la serenidad profunda de una paz, en la que podemos asumir el control de lo que somos”.
Jorge Carvajal, Amor, Vida y Medicina p40-41, Anahata Ediciones, 2008. Imagen: el campus de la Universidad de Harvard, Massachusets, 16 de mayo 2016