Una oración por el mundo y por todos los seres que lo habitan.

Que en nuestros pensamientos, palabras y acciones prevalezca la paz.

Que bajemos las armas al mirarnos, al hablarnos.

 

Que nos ayudemos unos a otros.

 

Que descubramos nuestra filiación divina, y a través de ella nuestra fraternidad.

Que todos los hombres amemos.

“Amaos los unos a los otros ––Te enviaré pensamientos puros.
Fortaleceré tu deseo para alcanzar la perfección.
Mediante el amor curaré a los injustos.
Ramakrishna dice: «Ama y todo te será dado».
 
Me complazco en levantar el velo de las complejidades de la vida”
 
Las Hojas del Jardín de Morya I, La Llamada, sutra 33, 1924, Agni Yoga, Nueva York. Imagen: vista de la Maliciosa, 16 noviembre 2014 (Jorge Tamames)