Todas las Enseñanzas nos recuerdan la necesidad de limpiar la mente y el corazón.
La reflexión de la noche ayuda: «¿Qué podría yo haber hecho hoy de un modo diferente para construir?”
La limpieza de la mente y el corazón son la antesala a los grandes secretos, el mayor de los cuales, en un momento dado, es entender la hermandad de todo y de todos.
Todos tenemos esa necesidad de limpiar, unos más, otros menos.
La vida pasa muy rápido. Que de nosotros pueda decirse: “fue limpio de corazón”.
Todos los aspirantes saben, y durante épocas se ha enseñado, que la mente limpia y el corazón puro, el amor a la verdad y una vida de servicio y altruismo, son los principales requisitos, y cuando no existen estas condiciones nada tiene valor y ninguno de los grandes secretos podrá ser impartido.
Tratado de Magia Blanca, el camino del discípulo, 1934, Alice A. Bailey, Lucis Publishing Company. Foto: niños en Salgaon, Rajasthan, 3 mayo 2009