Todos experimentamos ocasionalmente la presencia de la luz que nos deslumbra y llena a la que se refiere el pensamiento de hoy.

Los pulmones se dilatan y el aire tiene otro sabor. Atisbamos el gozo. Hay una ambrosía alrededor.

Y también conocemos bien la vuelta a la vida cotidiana, a las preocupaciones, a las limitaciones.

Se nos propone que nuestra consciencia esté siempre en los planos superiores.

No significa que estaremos siempre pletóricos, pero si que estaremos siempre serenos.

Desde la serenidad podremos poco a poco ir constatando de que la luz ya nunca nos abandona, de que estamos unidos a una corriente poderosísima, que es refugio pero es también energía.

Esa energía, se nos dice en tantos sitios, puede un día convertirse en energía de amor.

La vida será muy simple entonces. Y será una vida plena, en la que la palabra “gracias” estará siempre brotando desde muy dentro.

De la manera más inesperada, puede suceder que de repente os sintáis invadidos por la luz; de repente, tenéis la impresión de ser proyectados muy lejos, muy arriba, hasta vuestro Yo superior. Os sentís deslumbrados por esta belleza, por esta inmensidad y os parece que a partir de este momento ya nada podrá haceros descender de estas alturas. Desgraciadamente, esto no dura. Os veis obligados a reanudar vuestra existencia cotidiana con las mismas preocupaciones, las mismas tentaciones, las mismas debilidades. Os sentís cortados de vuestro Yo superior, como un fragmento separado, rechazado… Algún tiempo después, de nuevo, sentís una iluminación, un deslumbramiento… Pero una vez más, esto no dura mucho tiempo y comenzáis a desanimaros.

No, no debéis dejaros desanimar por estas fluctuaciones de la conciencia. Si perseveráis en vuestro trabajo espiritual, un día, después de todos estos altibajos, la luz que venga a visitaros ya no os abandonará más. Habréis cambiado de orilla, estaréis definitivamente salvados.

Omraam Mikhäel Aïvanhov,  Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: escena de «El árbol de la vida», de Terrence Malick