«Todo lo que hacéis para vuestra única satisfacción personal no puede durar. Porque incluso aunque obtengáis lo que deseáis, esto terminará volviéndose contra vosotros. Pensáis aferrarlo sólidamente, y he aquí que ello se os escapa. Pensabais que era oro, y he aquí que se vuelve plomo. La Inteligencia cósmica, que quiere educar a los humanos, no permite que tengan éxito en sus empresas egoístas. Entonces, ¿por qué, diréis, deja que obtengan algunos éxitos si pronto deben perder lo que han adquirido? Para que puedan meditar bien la lección y comprender lo que merece la pena buscar, en qué vale la pena trabajar.
Y en lo que vale la pena trabajar, es en la idea de la fraternidad universal. Si amáis esta idea, si sois fieles a ella, si la alimentáis, si concentráis toda vuestra voluntad en su realización, esta idea, que es oro verdadero, llenará para siempre vuestro corazón y vuestra alma.»
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Río Carrión a su paso por Palencia, 31 octubre 2015 (Marga Lamoca)